DR. JULIO JIMÉNEZ MARTÍNEZ
¡Señor presidente!
Para los mexicanos es fundamental contar con instituciones y autoridades que cumplan con su deber constitucional y respeten el estado de derecho.
Los mexicanos estamos cansados de la simulación, la indiferencia y el autoritarismo de personajes que lejos de ser congruentes con la filosofía de la “Cuarta Transformación”, obedecen más a los intereses político-electorales de un grupo político, ya que la democracia no puede ser un instrumento que sirva para justificar la imposición de personajes impresentables para que ocupen cargos de elección popular o en el peor de los casos, pretendan gobernar con la inmunidad o la impunidad que brinda el fuero constitucional y las comodidades que brinda el ejercicio del poder público.
Circunstancias que sólo abonan a la profunda decepción de los ciudadanos que sí votamos por un cambio que garantizara no sólo sus asertivas promesas de campaña, sino que en verdad construyeran mejores condiciones de vida para los mexicanos, sin embargo, la ignorancia, la arrogancia y la prepotencia de algunos de sus más cercanos colaboradores, amigos o compadres, están destruyendo su proyecto de nación, imponiendo sus intereses personales a los ideales de su gobierno, legado que sentaría las bases para consolidar una histórica transformación nacional.
Para los hombres y mujeres que tenemos la edad suficiente y experiencia para tomar referencia y hacer un análisis imparcial, objetivo y muy responsable de su administración, podemos afirmar, que si bien es cierto en dos años tres meses y 12 días que lleva su gobierno ha impulsado cambios determinantes en la forma de administrar y distribuir los recursos públicos a través de los múltiples programas sociales y beneficios asistenciales, debo decirle con absoluta responsabilidad que estos no han cumplido con su principal objetivo; que es garantizar mejores condiciones de vida para millones de mexicanos que en pleno siglo XXI, viven en extrema pobreza y graves condiciones de marginación. Que los ubica dentro de los millones de mexicanos que siguen sufriendo pobreza alimentaria, patrimonial y sin posibilidades reales de acceso a servicios básicos como agua potable, luz eléctrica, un hogar digno, salud, educación y, del acceso a la justicia, ¡ya ni hablamos! Porque igual que en los gobiernos anteriores, la sombra de la ineptitud, la corrupción y la impunidad siguen presentes en muchos lugares de nuestro país.
Vale la pena reflexionar sobre el futuro de nuestro país que “aparentemente” vive bajo un régimen representativo, democrático, laico y federal en el que su pueblo tiene en todo momento el inalienable derecho de alterar o modificar la forma de su gobierno, razón por la cual los partidos políticos son entidades de interés público; ya que las leyes determinan los requisitos para su registro legal, las formas específicas de su intervención en el proceso electoral y los derechos, obligaciones y prerrogativas que les corresponden.
Lamentablemente esos postulados constitucionales son letra muerta, ya que en la realidad los líderes de los partidos políticos obedecen más a sus intereses económicos personales o compromisos electorales, discriminando los legítimos derechos democráticos de los mexicanos que hoy son víctimas de la prepotencia y arrogancia de lides partidistas como Mario Delgado Carrillo, líder nacional de MORENA, personaje que ha demostrado su incapacidad, su incongruencia y su limitado compromiso democrático con México, pero eso no es lo peor, ya que desafortunadamente existen muchas denuncias formuladas por verdaderos líderes sociales y auténticos militantes, miles de hombres y mujeres que son fundadores de MORENA y del proyecto de nación de la 4T —lamentablemente son muchas las denuncias y expresiones de descontento por la indiferencia, la soberbia, la arrogancia, la intolerancia, la prepotencia y las pésimas decisiones del hoy líder morenista—, ya que ha sido denunciado por presuntos actos de corrupción como la supuesta venta de candidaturas a cargos de elección popular como el también presunto cobro de cuotas a los candidatos a diputaciones locales, federales y Presidencias Municipales como en Ecatepec, Nezahualcóyotl, Tlalnepantla, entre otros; hechos que han sido denunciados en diversos medios de comunicación. Circunstancias de las que seguramente tiene conocimiento el Lic. Julio Scherer Ibarra, titular de la Consejería Jurídica de la Presidencia de la República.
Para los mexicanos es de vital importancia que las autoridades granicen la estabilidad económica-social y la credibilidad político-electoral, ya que los graves conflictos en los que se encuentra involucrado el actual líder nacional morenista con personajes tan reconocidos y respetados como Porfirio Muñoz Ledo, son el claro ejemplo de su falta de sensibilidad política; ya que el octogenario legislador ha hecho público su descontento, pues en diversas ocasiones con argumentos válidos y legítimos, ha fijado una postura objetiva e imparcial en contra de las desafortunadas decisiones políticas y electorales de Mario Delgado Carrillo. Determinaciones que vulneran los ideales democráticos de MORENA; ya que han puesto en riesgo la congruencia democrática de la 4T, negándole al experimentado político morenista, la posibilidad de participar en el proceso de reelección en el actual proceso electoral 2021, circunstancia que sin causa justa o argumento válido violenta los legítimos derechos políticos y electorales que consagra nuestra constitución, razón por la cual el octogenario legislador ha denunciado múltiples actos de arrogancia, soberbia e intolerancia partidista por parte del líder Nacional de MORENA, Mario Delgado Carrillo.
Vale la pena considerar la posibilidad de reconocer los errores y hacer un cambio oportuno en la dirigencia nacional de MORENA, pues a 54 días de la jornada electoral y en la antesala de un histórico derrumbe en la confianza electoral, es indiscutible el relevo en la dirigencia nacional de MORENA, ya que como consecuencia de las incongruencias democráticas, los actos de prepotencia, los negocios personales y los acuerdos inconfesables de un personaje que ha traicionado la confianza ciudadana y está destruyendo el legado histórico de la cuarta transformación del país, es indispensable pensar en un relevo que más allá de las filias o las fobias partidistas, lo más importante es rescatar a México, y aprovechar la experiencia, la capacidad de operación y negociación política de un hombre con la experiencia y trayectoria del Senador Ricardo Monreal Ávila, que actualmente es el líder de la bancada morenista y Presidente de la Junta de Coordinación Política del H. Senado de la República, cualidades necesarias para encabezar el proyecto nacionalista de MORENA, y que en verdad sea un líder congruente con los ideales democráticos de la 4T.
