- Los Hawks quieren arruinar la fiesta de los Knicks, este miércoles en el segundo juego de la serie en el Madison Square Garden.
STAFF / LUCES DEL SIGLO
CANCÚN, Q. ROO. – Después de ocho años, los Knicks regresaron a playoffs, sin embargo, los Hawks quieren arruinar la fiesta, cuando se enfrenten este miércoles en el segundo juego de la serie en el Madison Square Garden. Los de Nueva York saben que deben reponerse de la derrota del fin de semana pronto si quieren irse con un triunfo a Atlanta y despedirse de buena manera de sus aficionados.
El joven Trae Young espera ‘volar alto’ en su debut en la postemporada, el jugador anotó la canasta del triunfo en el primer juego y firmó 32 puntos, 10 asistencias y siete rebotes. Esta clase de cifras sólo la habrían logrado en su estreno en postemporada, LeBron James, Chris Paul y Derrick Rose. El jugador de 22 años no se intimidó ante el escenario ni a los 15 aficionados neoyorkinos que lo abuchearon durante todo el juego.
Los Hawks aprovecharon la conexión de Young con Bogdan Bodganovic, quien salió del Madison Square Garden con 18 puntos. El serbio volvió a playoffs tras cuatro años de ausencia y recuperado de una fractura meses atrás.
“Estoy feliz y bendecido de estar en esta posición, pero sé que el trabajo no está hecho aún”, recalcó Trae, quien no se confía tras su actuación y el triunfo. El jugador no se fijó en los abucheos. “Los fans no pueden marcarme, están afuera, es parte del juego”.
Sin embargo, los Knicks también tienen sus propias historias de revancha. Julius Randle fue clave en la temporada regular para meter a Nueva York, un jugador que necesita despertar para acompañar a Derrick Rose en el ataque y empatar la serie.
“Miraremos el video y haremos ajustes, no quiero justificarme, tenemos que descubrir cómo hacerlo más fácil y ganar el segundo juego… no haré excusas debo ser mejor”, dijo Randle.
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