NIDO DE VÍBORAS

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NIDO DE VÍBORAS

POR KUKULKÁN

TRAS EL CÓMPUTO final de los comicios para elegir a los once alcaldes del estado de Quintana Roo, el gran ganador fue el abstencionismo al alcanzar esta ocasión un promedio estatal del 56 por ciento de los ciudadanos con derecho, pero sin interés de ir a votar, lo que provoca bajísimos niveles de respaldo social, y por ende de legitimidad, para los candidatos triunfadores de la contienda que, invariablemente, derivan en desencuentros entre gobernantes y gobernados.

EL PRÓXIMO mes de septiembre asumirán el cargo once nuevos alcaldes que —por decisión tanto de los electores que acudieron a votar como de los que no lo hicieron— fueron electos con un respaldo social real que oscila entre el 15 y el 40 por ciento de los ciudadanos inscritos en la lista nominal de cada una de las once demarcaciones; la apatía ciudadana para acudir a las urnas podría ser culpa o no de los candidatos participantes —hay quienes prenden multitudes y los que pasan desapercibidos—, pero lo que sí debe ser responsabilidad ineludible de los ganadores de la contienda es no defraudar a la población cuando ocupan el cargo porque ese es uno de los motivos por los que la gente ha dejado de creer en la política, en los partidos y en las autoridades. 

DE LOS RESULTADOS obtenidos por el Instituto Electoral de Quintana Roo se desprende que hubo municipios, sobre todos los urbanos, donde la participación fue de apenas el 38 por ciento y otros, de las zonas rurales, donde llegó hasta el 70 por ciento, pero lo que fue una constante es que ninguno de los triunfadores cuenta con un respaldo social superior al 40 por ciento de la población que van a gobernar; en Benito Juárez la participación ciudadana el pasado domingo fue del 38.96 por ciento (no acudieron a votar 345 mil 434 ciudadanos), por lo que la candidata ganadora María Elena Hermelinda Lezama Espinosa obtuvo 89 mil 704 votos que, si bien fue la más alta votación, apenas representan el 40 por ciento de los sufragios contabilizados en las urnas (220 mil 517) y el 15.85 por ciento de la lista nominal (de 565 mil 951 electores en total).

PERO ESO les ocurrió también a los candidatos ganadores en municipios donde el nivel de participación ciudadana rebasó el 50 por ciento; en José María Morelos, por ejemplo, salió a votar el 78.02 por ciento de los electores, pero el candidato Erik Noe Borges Yam ganó la elección con 7 mil 940 votos, el 37.34 por ciento del número total de sufragios emitidos (21 mil 266) y el 29.13 por ciento con respecto a la lista nominal (de 27 mil 256 electores). En Lázaro Cárdenas, la votación igualmente fue copiosa, acudió a las urnas el 72.44 por ciento de los votantes, aun así, el triunfador Orlando Emir Bellos sumó 7 mil 815 sufragios, que representa el 49.25 por ciento de los votos emitidos y el 35.68 por ciento de la lista nominal. 

SÓLO TRES alcaldes electos alcanzaron un respaldo social de más del 50 por ciento, la primera de ellas es Maricarmen Candelaria Hernández Solís quien ganó la presidencia municipal de Felipe carrillo Puerto con 19 mil 537 votos, el 55.92 por ciento de los 34 mil 938 votos emitidos y el 36.30 por ciento en relación con la lista nominal de 53 mil 826 electores (la participación ciudadana en este caso llegó al 64.91 por ciento; en Isla Mujeres acudieron a las urnas 13 mil 439 votantes (el 61.85 por ciento del total) y la candidata ganadora Atenea Gómez Ricalde logró una votación de 7 mil 370, que representan el 54.84 por ciento de los votos computados y el 33.92 por ciento de la lista nominal del municipio.

EL OTRO ALCALDE que puede presumir que cuenta con legitimidad aceptable es Marciano Dzul Caamal quien ganó la presidencia municipal de Tulum al obtener 10 mil 257 votos, el 51.43 por ciento de los 19 mil 943 votos computados y el 30.96 por ciento de la lista nominal de 33 mil 129 electores.

@Nido_DeViboras