- El director general de la empresa Maison Maya indicó que en los remates no se deben solicitar anticipos ni ofrecer firmar contratos privados para iniciar el proceso de venta.
AZUCENA VÁSQUEZ / AGENCIA REFORMA
CIUDAD DE MÉXICO.- Los remates hipotecarios pueden resultar atractivos por los precios competitivos a los que se oferta un inmueble, pero también son una oportunidad para los defraudadores, por lo que es fundamental tomar precauciones, recomendaron expertos.
Uno de los primeros factores que pueden ayudar a detectar un fraude es que los encargados del inmueble en remate pidan un anticipo a los interesados en adquirir inmuebles, ya que estos procesos no funcionan de esa manera, indicó Marco Ayuzo, director general de la empresa Maison Maya, compañía especializada en remates hipotecarios.
Mencionó que en los remates no se deben solicitar anticipos ni ofrecer firmar contratos privados para iniciar el proceso de venta.
“No hay razón para pedir anticipo porque el negocio todavía no está dado. Si yo voy a una subasta, pues sí debo pagar para ir a la subasta, pero si lo compro al banco, todavía no hay nada para justificar un anticipo”, señaló.
Otro motivo de alerta es que quienes ofrecen un bien en remate no presenten documentos sobre el proceso legal del mismo.
“Porque toda esta historia se acaba redactando en un expediente de un juzgado. No te dejan ver registro público, basan su negocio en la súper oferta, la gente tristemente cae, pero es un fraude”, aseveró.
Ayuzo señaló que un precio muy por debajo del valor de mercado de un inmueble también es razón para encender alertas, debido a que si bien en un remate el inmueble puede ser alrededor de 40 por ciento más bajo, la diferencia tampoco es mucho mayor.
Por ejemplo, si en la zona hay inmuebles de 10 millones de pesos y el que está en remate se oferta en un millón de pesos, puede ser cuestionable.
Leonardo González, analista de “Real Estate, señaló que en este tipo de compras es fundamental buscar asesoría técnica especializada para poder analizar la operación a detalle contemplando el tiempo estimado del juicio, costos adicionales y fase en la que se encuentra el juicio.
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