- Tasas efectivas de recaudación del SAT dan impresión de baja aportación de empresas, pues se están midiendo erróneamente, según expertos.
JORGE CANO / AGENCIA REFORMA
CIUDAD DE MÉXICO.- Las tasas efectivas de recaudación publicadas por el Servicio de Administración Tributaria (SAT) dan la impresión de una baja aportación fiscal de las empresas, pues se están midiendo contra ingresos y lo correcto sería tomar la utilidad, aseguran analistas.
Recientemente, el SAT informó que en 40 actividades económicas los grandes contribuyentes pagan una tasa efectiva de sólo 1.3 por ciento cuando la tasa del Impuesto Sobre la Renta (ISR) es de 30 por ciento.
Sin embargo, de acuerdo con el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), las tasas publicadas por el SAT no sirven para comparar la aportación fiscal de las empresas porque se calculan frente al total de ingresos, no frente a las utilidades fiscales.
Los bajos niveles de la lista del SAT llevaron a que el Presidente Andrés Manuel López Obrador dijera que “pagan más impuestos los pobres y los trabajadores que los de arriba”. Asimismo, la jefa del SAT, Raquel Buenrostro, aseguró que la baja tributación se debe a esquemas fiscales agresivos y deducciones improcedentes.
“De acuerdo con la ley, la base gravable del ISR de las empresas es su utilidad contable menos las deducciones permitidas. Obviamente este denominador es sustancialmente menor a los ingresos brutos y por lo tanto las tasas efectivas calculadas correctamente son mucho mayores que las publicadas por el SAT”, asegura.
Por esta razón, los cálculos de la autoridad tributaria contienen un sesgo que contribuyen al ánimo de confrontación social, asegura el CEESP.
Adrián García, investigador de impuestos del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), coincidió en que el cálculo de la tributación efectiva que usa al SAT es distinto a los estándares internacionales de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE).
Según cálculos de esta organización, la tasa efectiva -respecto a las utilidades- que se paga en México por las empresas es de 26.8 por ciento, cuando el promedio de la OCDE es de 22 por ciento, superior a países como Estados Unidos o Canadá.
Además, apuntó que para verificar la metodología de tasa efectiva calculada por el SAT, basada en ingresos totales, es necesario que se publique la información de ingresos y deducciones, lo cual es común en otros países.
“En 2017 se dijo que se iban a publicar los datos de deducciones, declaraciones y estímulos tanto de personas físicas como morales en datos abiertos cada dos años. Publicaron ese año hasta 2015 y los dejaron de publicar. Argumentan que las empresas deducen más de lo permitido, pero no hay forma de verificarlo”, destacó.
Finalmente, Elio Zurita Morales, vocero de la comisión técnica de investigación fiscal del Colegio de Contadores Públicos de México (CCPM), coincidió en que la intención de las tasas efectivas no es medir la aportación tributaria de los contribuyentes.
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