- Modelos como Bella Hadid, actores emergentes e influencers son los elegidos por firmas de lujo para representarlas en el Festival de Cannes.
FERNANDO TOLEDO / AGENCIA REFORMA
CIUDAD DE MÉXICO.- Durante la edición 74 del Festival de Cannes, que se efectúa en esa localidad costera francesa, la Palma de Oro de las redes parece habérsela llevado la modelo Bella Hadid.
La estadounidense, de 24 años, sorprendió con un original collar-bustier dorado de Schiaparelli que obtuvo millones de posteos en las redes sociales. Muchos más que, por ejemplo, la actriz Jodie Foster, quien la semana pasada recibió la codiciada presea por su gran trayectoria artística, que comenzó en la década de los 70.
Y es que todo se vale en el juego de la mercadotecnia, como invitar a mucha “gente bonita” o conocida, desde modelos e influencers hasta deportistas, para posicionar prendas y joyas de lujo en este gran escaparate de la cinematografía mundial, sobre todo ahora, cuando el evento ha regresado de manera presencial y sin cubrebocas que tapen los agraciados rostros de los asistentes.
No es de extrañar, entonces, que L’Oreál y Chopard, la destacada casa de joyas que, por cierto, creó la Palma de Oro, el codiciado premio fílmico, sean patrocinadores de esta imperdible cita, que promete una gran exposición de sus productos a nivel mundial.
Así, suena lógico que ambas casas invitaran a muchas modelos e influyentes celebridades, quienes llegan a opacar a los actores y actrices de los filmes que se muestran en este exclusivo resort de la Costa Azul.
“Desde que nació, los organizadores pensaron que era una buena idea adornar la alfombra roja de Cannes con modelos y personalidades ajenas al cine, que aporten más brillo y llamen más la atención.
“Hay que recordar que chicas como Brigitte Bardot y otras célebres vedettes asistían primero para posar en bikini en las playas de la Costa Azul”, afirma la experta en moda Araceli Motta.
Hoy, las modelos, celebridades e influencers, aunque no presenten ninguna película, son patrocinados para desfilar en las alfombras rojas por las grandes firmas, como Dior, Chanel, Valentino, Gucci, Balenciaga y Bvlgari, entre otras, para que sean los mejores embajadores y acaparen la atención de los paparazzi y las redes sociales.
“Respecto al pago, hay variantes. Muchas de estas modelos y celebridades son como embajadoras de la casa, como por ejemplo la influencer Chiara Ferragni, que llegó vestida de Versace en esta ocasión, o la modelo brasileña Izabel Goulart, que lució diseños de la firma Etro. O sea, ya reciben un sueldo fijo por lucir cosas de la casa y, por contrato, tienen que acudir a estas apariciones”, agrega Motta.
Por México, en esta ocasión acudieron Michelle Salas, la cual fue contratada por la firma española Pronovias para lucir un vestido muy sofisticado, en blanco, con gran escote y cauda, que acompañó con joyas de Bvlgari, y Alejandro Speitzer, el actor, embajador también de los relojes de esta firma italiana de alta joyería y quien lució un traje de Boss. También estuvo presente Alejandro Nones, embajador de los relojes Chopard.
“Otras celebridades, menos conocidas, pagan su boleto a Cannes, ya que saben de la exposición y se arreglan con algunas firmas para que les presten algo de los showrooms, que, por cierto, se trasladan a los mejores hoteles de Cannes para tener los mejores atuendos a disposición de todos ellos”, dice la experta.
Con ello, estos personajes, al desfilar, con cada giro están generando millones de vistas, que las firmas de lujo esperan se puedan traducir en ventas reales.
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