- En los últimos dos años se vio una tendencia entre los derechohabientes a no usar los servicios de salud públicos, sino migrar a los privados, con lo que aumentó el gasto de bolsillo.
ARELY SÁNCHEZ / AGENCIA REFORMA
CIUDAD DE MÉXICO.- De 2018 a 2020, el total de afiliados al sistema de salud se redujo considerablemente, lo que ya se refleja en un aumento del gasto de bolsillo de las familias.
Datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) muestran que al cierre de 2020 la afiliación neta —esto es sin contar duplicidades por estar inscritos en más de un programa— fue de 87.4 millones de derechohabientes, mientras que en 2018 la cifra ascendía a 102.1 millones.
La caída en afiliados se dio entre la población perteneciente a los deciles de menores ingresos y entre los derechohabientes al Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), antes Seguro Popular, explicó Judit Méndez, coordinadora de Salud y finanzas públicas del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).
A decir de Méndez, en los últimos dos años también se vio una tendencia entre los derechohabientes a no usar los servicios de salud públicos, sino migrar a los privados, con lo que aumentó el gasto de bolsillo.
“Vimos un importante crecimiento en la demanda de servicios privados, principalmente en las consultas de consultorios de farmacias; al ver el mapeo en el sistema público vemos esta caída de 8.5 millones de personas afiliadas, mientras que en el sector privado vemos un incremento de 9.7 millones”, manifestó.
La especialista recordó que, según la ENIGH 2020, el gasto de bolsillo en salud se disparó en 40 por ciento en promedio. “El aumento nacional fue 40, para Pemex fue 85 por ciento, eso nos habla de la necesidad que existió y fueron capaces de incrementar el gasto”, destacó.
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