- Brigada de Vigilancia Animal, de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, busca darles una vida digna a animales rescatados.
VIRIDIANA MARTÍNEZ / AGENCIA REFORMA
CIUDAD DE MÉXICO.- A lo largo de 16 años, han dado una nueva oportunidad a animales rescatados.
Se trata de la Brigada de Vigilancia Animal, (BVA) de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), que busca darles una vida digna a varios animales así como contrarrestar el maltrato que sufren, señaló el policía primero y encargado operativo, Félix Díaz Alberto.
El 20 de agosto de 2005, la BVA arrancó operaciones. Su creación se trató de una consecuencia de la Ley de Protección a los Animales de la Ciudad de México, legislada debido a los altos índices de crueldad que se registraban.
Con este cuerpo de seguridad, se buscó enfrentar la violencia social, indicó Díaz Alberto, pues el propósito que tienen es realizar los rescates para cumplir la ley y crear consciencia.
“Está demostrado científicamente que el maltrato animal está relacionado directamente con el comportamiento del ser humano cuando es adulto y que se vuelve un maltratador, (se produce) así lo que conocemos como la escalera de la violencia”, explicó.
Los animales se encuentran entre los más vulnerables dentro de dicha escalera; en ésta, una persona violentada será agresiva con alguien más debil, detalló Díaz Alberto.
Por ejemplo, en una familia si el padre ejerce violencia contra la mamá, ella podría agredir a los hijos, quienes a su vez se desquitarían con los animales.
Uno de los logros más importantes para la Brigada es que ahora pueden ingresar a un domicilio sin una orden de cateo, debido a que la legislación actual permite actuar en caso de encontrarse con una animal en condiciones de crueldad, como desnutrición o con lesiones, dijo el elemento.
En estos casos, le piden a los dueños entreguen al ejemplar para llevarlo al albergue de la BVA, donde se buscará que sea adoptado.
De la misma forma que en los seres humanos, las agresiones a los perros y gatos llegan a detonar comportamientos agresivos, miedo y otras reacciones que les impiden socializar, por lo que, además de resguardarlos, la institución dedica tiempo a rehabilitarlos con paseos, juegos y cuidados que permitan su adaptación a un nuevo hogar. Sin embargo, hay animales que nunca llegan a recuperarse del daño recibido.
A la Brigada la componen alrededor de 110 personas, entre las que se encuentran cinco veterinarios, quienes se encuentran entrenados para trepar árboles para rescatar gatos, descender a barrancas y canales, además de controlar especies como pumas, cocodrilos y víboras. Diariamente, este equipo se entrena en rapel y manejo de animales.
La BVA continuará con su labor mientras las personas consideren a los animales como objetos y no como seres vivos, puntualizó Díaz Alberto.
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