POR KUKULKÁN
ESTÁ rotundamente equivocado y fuera de lugar quien ya dé por muerto políticamente a Rafael Marín Mollinedo para la contienda por la gubernatura de Quintana Roo a disputarse el 5 de junio de 2022. Y es que el todavía director del Corredor Interoceánico-Istmo de Tehuantepec dejó abierta la posibilidad de que las circunstancias pueden cambiar, aun cuando no se haya inscrito como aspirante, por el riesgo de perder lo que ya se tiene en la bolsa en caso de que Morena se fracture.
NO ES para menos, tanto la militancia y diversos liderazgos del partido guinda, así como empresarios quintanarroenses afines a la Cuarta Transformación, ven con preocupación que el triunfo se les vaya de las manos por la división y polarización que siguen protagonizando dos de sus principales protagonistas actuales, la alcaldesa de Benito Juárez Cancún, Mara Lezama y la senadora Marybel Villegas Canché.
MÁS AÚN, pues con la primera de ellas, dicen, sería entregarle el gobierno al Partido Verde Ecologista y en consecuencia al llamado Niño Verde, Jorge Emilio González y no a la posibilidad de que Morena se haga de Quintana Roo y termine totalmente fracturado el movimiento lópez-obradorista, además de que Villegas Canché rompería filas y buscaría ser la candidata por otra opción política… pero el perfil de Villegas Canché también prende las alarmas pues aseguran que dista mucho de generar la unidad entre las estructuras de Morena en esta entidad peninsular lo que daría al traste con un escenario de triunfo para la causa del presidente Andrés Manuel López Obrador.
SIN PELOS en la lengua, Rafael Marín dijo: “precisamente por eso me ha buscado mucha gente, porque tiene esa preocupación y me ven a mí como una gente, sí, de Morena, porque yo tengo más de 40 años en este movimiento; he caminado con el presidente Andrés Manuel López Obrador, siempre y me ven como una figura, como el fundador de Morena; fui el que armó todo el crecimiento en Quintana Roo; coordiné la campaña del hoy presidente, desde el 2006, luego en el 2012 y la de 2018”.
Y SIGUIÓ: “Por eso me han buscado, y no nada más de Morena, sino empresarios, medios de comunicación, sindicatos, organizaciones de la sociedad civil, inclusive hay mucha gente que no me conoce y que me ha manifestado su simpatía porque piensan o quieren que yo abandere la candidatura de Morena”.
LA AGENDA de Rafa Marín está saturada de invitaciones con diversos sectores de la sociedad quintanarroense, ayer se reunió con integrantes del Consejo Coordinador Empresarial de Cancún, hoy miércoles lo hará con los empresarios de la Riviera Maya y la próxima semana tiene previsto otro encuentro, ahora con la Coparmex.
DESPUÉS del evento, un solicitado Marín Mollinedo reveló que si bien el mismo presidente Andrés Manuel López Obrador le pidió que “ni me inscribiera” como precandidato de Morena al gobierno de Quintana Roo, eso no significa un no rotundo y dijo conocer de la existencia de una cláusula que podría llevarlo a contender. “Me dicen que pudiera haber una ventana que, en un momento dado se pudiera que se cambiaran las cosas, no sé si las leyes del partido lo permitieran, pero si no me dan permiso, no me muevo, no le puedo dejar tirado el proyecto al presidente, pero igual y las cosas cambian, no podemos ya no decir que no”, enfatizó a la prensa.
PUESTAS así las cartas sobre la mesa, Rafael Marín aún no se puede dar por descartado, porque, dijo, “si yo gobernara sería Quintana Roo, definitivamente, porque es la tierra donde vivo, donde quiero morir”, pero si fuese de otro modo, se comprometió a apoyar a quien resulte ganador, ya que lo importante es que a Morena no se le caiga un triunfo que ya tienen en la bolsa.
