- Los casos comenzaron a aumentar aún más en vísperas del Año Nuevo a causa de la variante Ómicron, lo que eclipsó los festejos en varias partes del mundo.
STAFF / AGENCIA REFORMA
WASHINGTON.- La vida, se suponía, volvería a la normalidad en 2021. En cambio, los casos comenzaron a aumentar aún más en vísperas del Año Nuevo a causa de la variante Ómicron, lo que eclipsó los festejos en varias partes del mundo, con celebraciones moderadas o incluso canceladas.
El miércoles, Estados Unidos rebasó el medio millón de nuevos contagios, mientras el promedio global de infecciones diarias fue de 1.1 millones, de acuerdo con World O Meter.
En Quebec, Canadá, las fiestas para recibir el 2022 fueron suspendidas, después de que el gobierno impuso un toque de queda a las 22:00 horas que entró en vigencia el viernes por la noche.
La medida, que provocó una reacción airada, fue el último intento de la provincia de domar la creciente variante a medida que aumentan los casos y los hospitales se ven sometidos a una presión cada vez mayor.
El gobierno también prohibió las reuniones privadas en interiores más allá de los miembros del mismo hogar, lo que obligó a muchos a cancelar sus planes de Nochevieja o tener reuniones más moderadas.
En Seúl, Corea del Sur, la ceremonia de tañido de campanas para dar la bienvenida al Año Nuevo fue cancelada por segundo año consecutivo por el aumento de infecciones.
Las autoridades avisaron que se emitirá el evento por televisión e internet en un video pregrabado.
Un espectáculo de luces en el Río Huangpu, en el centro de la ciudad china de Shanghái, que normalmente atrae a cientos de miles de espectadores, fue suspendido, entre otros eventos.
Pese al aumento de infecciones, estadísticas de contagios en diversos países, incluido Sudáfrica —donde se detectó por primera vez Ómicron— y Reino Unido, han mostrado datos alentadores de que los cuadros de la enfermedad por esta variante son menos graves y las vacunas parecen brindar protección mayor.
Según un informe emitido por autoridades de salud británicas, las personas que contrajeron la variante tenían aproximadamente la mitad de probabilidades de necesitar atención hospitalaria que las contagiadas con Delta.
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