- Ricardo Aldana se puso el cubrebocas rápidamente y volteó a ver a la Secretaria del Trabajo, María Luisa Alcalde, como a manera de reproche.
ANTONIO BARANDA / AGENCIA REFORMA
CIUDAD DE MÉXICO.- Ricardo Aldana se puso el cubrebocas rápidamente y volteó a ver a la Secretaria del Trabajo, María Luisa Alcalde, como a manera de reproche.
Lo acababan de acusar de corrupto, traidor y cacique por su labor como tesorero del sindicato petrolero y su cercanía con el ex líder del gremio, Carlos Romero Deschamps.
“Esta persona que está aquí, que no merece ni que mencione su nombre, con qué calidad moral se atreve a querer representarnos, si fueron ellos quienes traicionaron a México y a los petroleros”, le dijo la candidata María Cristina Alonso García.
“Son unos traidores, esos proyectos están camuflados para dar continuidad la corrupción de Carlos Romero Deschamps”, agregó.
La candidata también le dijo a Aldana que intenta embaucar a los petroleros para después continuar con el sometimiento a las bases.
“Traidores, destruyeron el pilar principal de la Revolución Mexicana, que es nuestro petróleo. Vamos a terminar con esta era del cacicazgo y dar paso a un nuevo modelo sindical”.
“Recordemos que este es un tema de seguridad nacional (petróleo) y ellos la pusieron en riesgo. No más de lo mismo, esto es por todos los mexicanos, por todos los trabajadores”, señaló.
Aldana, quien figuró en el expediente de corrupción del caso conocido como “Pemexgate”, sólo encogió los hombros, trenzó las manos y siguió escuchando. Después vendrían otras acusaciones.
Ayer iniciaron en la conferencia del Palacio Nacional las exposiciones de los candidatos a la secretaría general del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM). Hablaron cinco de 25 aspirantes y el resto lo hará durante la semana.
Ya sin la presencia del Presidente Andrés Manuel López Obrador, quien dio la bienvenida a los candidatos y se retiró, el primero en hablar –por orden alfabético– fue precisamente Aldana.
“La transparencia será uno de los ejes centrales, si así lo deciden los trabajadores, de mi gestión”, prometió el encargado de los dineros del gremio que históricamente ha sido opaco y señalado de corrupción.
Aldana también ofreció respeto absoluto a los derechos laborales y rendición de cuentas.
“Vamos a transparentar absolutamente todo el trabajo de nuestra organización sindical”, agregó el ex legislador. Después se puso su cubrebocas gris.
La tunda en su contra siguió.
Daniel Aranda, tercero en exponer, acusó al gremio de robar y saquear, y a sus líderes, de enriquecerse a costa de los trabajadores y de meterse las ganancias “en la nariz”.
“Cero corrupción, (necesitamos) una rendición de cuentas que verdaderamente nunca ha existido en las historia de nuestro sindicato.
“Todo ha sido robo, saqueo, enriquecimiento, muchos de ellos para metérselo a la nariz, para tomarlo en bebidas y para con mujeres”, acusó.
Con la Biblia en mano, Aranda señaló que en toda su vida sindical nunca le han dado un reparto de utilidades los “compañeros” representantes.
En cambio, dijo, los líderes viven en casas suntuosas, poseen yates y se trasladan en aviones y helicópteros privados.
“Desafortunadamente no han tenido corazón, han sido hombres con mucha maldad, con mucho deseo de enriquecimiento ilícito.
“No podemos seguir apoyando a hombres y a mujeres que han hecho lo incorrecto, apoyemos al hombre o a la mujer que va a hacer las cosas correctamente”, urgió.
El candidato pidió votar por alguien que sí “tenga temor de Dios” y que sea inteligente para apartarse de toda maldad.
“Traje mi Biblia y aquí ante la Secretaria del Trabajo y todos ustedes que son guerreros, pongo mi mano para decirles a mis compañeras y compañeros que haré las cosas bajo el temor de Dios”, agregó.
Último en exponer, José Luis Cabrera caminó al atril con una enorme sonrisa, la misma que esbozó desde que entró al salón. Incluso, posó para los camarógrafos mientras sus rivales hablaban.
“Bendecido inicio de semana. Le doy gracias a Dios, le pido tome el control de mi vida. Amén”, arrancó.
Cabrera habló de la creación del sindicato, de su trayectoria en Pemex y de sus sueños como dirigente sindical, hasta que se quedó en absoluto silencio durante 23 segundos.
En medio de la incómoda pausa, optó por volver a sonreír y hacer un ademán con la mano izquierda para tratar de salir del atolladero. Retomó para prometer mejores salarios y prestaciones y bonos.
“Son muchas cosas las que yo sueño, pero me despido diciendo que soy un ser humano que ha cometido errores, que respeta el derecho de libertad, igualdad.
“Respeto a todos los seres del universo, cuidando el medio ambiente, recursos naturales. Caminaremos más lejos, eaaaah, te la sabes”, remató.
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