POR KUKULKÁN
EN UN ACTO de independencia entre poderes públicos, el bloque mayoritario de magistrados del Poder Judicial del Estado impidió la semana pasada que intereses ajenos a la tarea de impartir justicia se impusieran llevando a la presidencia del máximo tribunal a la magistrada Adriana Cárdenas para un interinato de ocho meses durante los cuales pretendían planchar las condiciones para llevar a la presidencia al magistrado Carlos Lima, el operador inmobiliario en los desfalcos cometidos por el gobierno del priista Roberto Borge Angulo, actualmente preso.
IMPULSADO por el ex gobernador priista Félix González Canto, el magistrado Lima tiene la misión de desmantelar los juicios que el gobierno de Carlos Joaquín González promovió en contra de casi dos decenas de ex funcionarios estatales, vinculados al felixismo y al borgismo, quienes se prestaron a la rapiña de las finanzas públicas, algunos de los cuales siguen en fuga y los que han caído en prisión hasta ahora pudieron librarla por la operación realizada al interior del Tribunal Superior de Justicia por Lima Carvajal y sus secuaces: Adriana Cárdenas Aguilar, Mariana Dávila Goerner y ahora se les suma el recién integrado Heyden Cebada Rivas.
AUNQUE la operación para llevar a Cárdenas Aguilar a la presidencia interina la encabezaron directamente el presidente saliente Antonio León Ruiz y el consejero Joaquín González Castro, el bloque opositor donde se encuentran los magistrados de carrera (no los designados por negociaciones políticas), cerró filas en torno al magistrado Adolfo del Rosal Ricalde para que él fuera el presidente interino durante los próximos ocho meses, a pesar de las presiones exteriores para impedirlo.
EL PROPIO León Ruiz hizo todo lo posible por convencer a sus compañeros y hasta pretendió emitir su voto de calidad a favor de la magistrada Cárdenas Aguilar, pero se lo impidió el bloque mayoritario bajo el argumento de que ya había fenecido su periodo como magistrados del TSJ por lo que ya no pudo inclinar la balanza. La resistencia del bloque mayoritario de magistrados —si siguen esta lucha abanderando la impartición de justicia simple y llana— podría decidir el futuro del máximo órgano de justicia del estado bajo un régimen de verdadero equilibrio de poderes, sin posibilidad de que el próximo gobernador o gobernadora metan mano en las decisiones.
DE LADO del bloque mayoritario sobran perfiles para convertirse en presidentes, empezando por el decano del Poder Judicial magistrado Mario Aguilar Laguardia a quien, en esa calidad, como dicta la ley, le tocó presidir la sesión que le cerró el paso a la imposición y elemento clave para cabildear con sus compañeros para apoyar al magistrado Adolfo del Rosal para la presidencia interina. También hay mujeres valiosas y combativas como la magistrada Verónica Acacio, integrante del Consejo de la Judicatura estatal.
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COMO lo adelantamos en este viperino espacio, este lunes 31 de enero comenzó la desbandada en el PRD del estado y el primero en dar el paso fue el delegado nacional del partido, Juan José Marín García presentó renuncia a su militancia luego de haber servido como uno de los operadores políticos del grupo de los Chuchos, quien ya adelantó a través de sus redes sociales que hará lo propio fue Julián Ricalde Magaña, por convicción y congruencia ante la decisión de haber elegido como candidata a gobernadora a la priista Laura Fernández Piña, con amplio historial de corrupción.
Y EN LA esquina naranja, la senadora Marybel Villegas Canché quien oficialmente no ha renunciado a Morena mostró abiertamente su apoyo hacia el actor Roberto Palazuelos, aceptado de último momento por la dirigencia nacional de Movimiento Ciudadano como aspirante a la candidatura para el gobierno de Quintana Roo luego de que la alianza “Va Por Quintana Roo”, conformada entre PAN y PRD, lo desecharon a pesar de que las encuestas lo posicionaron como el más conocido y contar con mayor intención del voto. El veredicto fue que sus “negativos” le daban menos uno mientras que a su contendiente los resultados le daban más ocho.
