- Las mujeres pertenecientes a minorías serán las más afectadas en caso de que la Suprema Corte de Estados Unidos restrinja, aún más, las interrupciones del embarazo.
STAFF / LUCES DEL SIGLO
MISISIPI, EU.- Si la Suprema Corte de Estados Unidos permite a los estados restringir aún más o incluso prohibir las interrupciones legales del embarazo, las mujeres pertenecientes a minorías serán las más afectadas, según estadísticas analizadas, publicó la agencia AP.
Los números son inequívocos. Las mujeres negras e hispanas en una entidad conservadora que limita el acceso a los abortos tienen muchas más probabilidades de requerir una interrupción de embarazo que una mujer blanca.
En Misisipi las personas de color representan 44 por ciento de la población, pero son el 80 por ciento de las mujeres que abortan, según la organización Kaiser Family Foundation, que rastrea las estadísticas de salud. En Texas, son 59 por ciento de la población y 74 por ciento de las que abortan.
“Las restricciones a la interrupción del embarazo son racistas”, indicó Cathy Torres, gerente de Frontera Fund, una organización de Texas que ayuda a las mujeres a pagar esas prácticas.
“Impactan directamente a las personas de color, negras, morenas, indígenas… personas que están tratando de llegar a fin de mes”.
Laurie Bertram Roberts, directora ejecutiva del Fondo Yellowhammer, el cual proporciona apoyo financiero a las mujeres que buscan abortar, señaló que las mujeres de color en estados con leyes restrictivas sobre la interrupción legal del embarazo a menudo tienen un acceso limitado a la atención médica y una falta de opciones para un control de la natalidad efectivo.
Para Roberts, si se prohíben los abortos, es probable que esas mismas mujeres, a menudo pobres, tengan más dificultades para viajar a partes distantes del país para interrumpir su embarazo, y terminen con hijos, con los que lucharán para pagar su crianza.
“Estamos hablando de personas que ya están marginadas”, indicó.
Amanda Furdge, de raza afroamericana, es un ejemplo. En 2014, era estudiante universitaria, estaba desempleada y ya criaba sin pareja a un bebé cuando se enteró de que estaba de nuevo embarazada, y no sabía cómo podía solventar a otro niño.
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