- La Asamblea General de las Naciones Unidas suspendió ayer a Rusia del Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
STAFF / AGENCIA REFORMA
CIUDAD DE MÉXICO.- La Asamblea General de las Naciones Unidas suspendió ayer a Rusia del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, tras las acusaciones de violaciones por parte de soldados rusos en Ucrania.
Se trata de una medida inusual contra uno de los cinco miembros con derecho a veto del Consejo de Seguridad del organismo.
De los 193 miembros de la Asamblea, 93 votaron a favor, 24 en contra y 58 se abstuvieron, entre ellos México. Es la segunda suspensión de un país del Consejo; el primero fue Libia, en 2011, bajo el gobierno de Muamar el Gadafi.
Tras la medida, el Embajador mexicano ante la ONU, Juan Ramón de la Fuente, resaltó que la exclusión no es la solución.
“La permanencia o no de Rusia en el Consejo de Derechos Humanos no constituye un factor que la exima o que le imponga obligaciones bajo el derecho internacional”, indicó.
“El punto central es llevar ante la justicia a quienes resulten responsables, no suspender a un Estado de su pertenencia a un órgano subsidiario de la Asamblea General de las Naciones Unidas ante el cual todos los Estados miembros sin excepción debemos rendir cuentas bajo las mismas reglas y conforme a los mismos criterios”.
De la Fuente expuso que, si bien México está a favor de la rendición de cuentas y de mayor transparencia, también es necesaria más cooperación, más diálogo y mejores prácticas.
“Las estructuras multilaterales se fortalecen mediante la inclusión, no a través de la exclusión, excluir, suspender, no es la solución”, subrayó.
“El multilateralismo habrá de fortalecerse en la medida en la que sea capaz de mantener su vocación incluyente. Las resoluciones previas de esta Asamblea que hemos suscrito con plena convicción condenan la invasión rusa, llaman a un cese inequívoco de las hostilidades, urgen el acceso irrestricto de la asistencia humanitaria y abogan por una solución diplomática del conflicto”.
Asimismo, recordó que México apoyó la adopción de la resolución 49/1 del Consejo de Derechos Humanos para la formación de una comisión de investigación independiente que indague los presuntos abusos y violaciones de derechos humanos derivados de la agresión de Rusia en Ucrania.
Estados Unidos fue el país que lanzó la campaña para suspender a Rusia del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, luego de que se dieron a conocer videos y fotografías que mostraban las calles de la ciudad ucraniana de Bucha con cadáveres desperdigados de civiles después de la retirada de los soldados rusos.
Ayer, la Embajadora de EU ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield, calificó la votación como un “momento histórico”.
“Hemos enviado colectivamente un fuerte mensaje de que el sufrimiento de las víctimas y los sobrevivientes no será ignorado” y que Rusia debe rendir cuentas “por esta guerra no provocada, injusta e inadmisible”, declaró.
En tanto, el Embajador adjunto de Rusia, Gennady Kuzmin, dijo tras la votación que su país ya se había retirado del Consejo antes de que la Asamblea tomara medidas, aparentemente anticipando el resultado.
Agregó que el Kremlin considera que la aprobación de la resolución es “una medida ilegítima y políticamente motivada” por parte de un grupo de países con “intereses políticos y económicos de corto plazo” a los que acusó de “violaciones flagrantes y masivas de los derechos humanos”.
La votación en torno a la resolución para suspender a Rusia fue significativamente menor que la de dos resoluciones que la Asamblea adoptó el mes pasado exigiendo un cese al fuego inmediato en Ucrania, la retirada de todos los soldados rusos y la protección de los civiles. Ambas resoluciones fueron aprobadas por al menos 140 países.
“La permanencia o no de Rusia en el Consejo de Derechos Humanos no constituye un factor que la exima o que le imponga obligaciones bajo el derecho internacional”, Juan Ramón de la Fuente, Embajador de México ante la ONU.
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