- El pasado 22 de junio, el empresario Ricardo Salinas Pliego dijo que no comprará Banamex pues la firma requiere inversión en tecnología.
CHARLENE DOMÍNGUEZ / AGENCIA REFORMA
CIUDAD DE MÉXICO.- Banorte y Santander son los bancos con mayores probabilidades de adquirir a Banamex, el negocio minorista que Citi está vendiendo en México, de acuerdo con un análisis de Moody’s.
Sin embargo, no se descarta que bancos más especializados —como Inbursa— puedan participar en la compra.
De acuerdo con Moody’s, Banorte y Santander ya cuentan con bastante experiencia en banca de consumo que facilitaría la administración de la cartera de Banamex.
Adicionalmente, la eficiencia operativa de estos dos bancos ayudaría a hacer más sencilla la integración, limitando los costos por cierres y apertura de sucursales a gran escala.
En su balance sobre beneficios y retos a los que se enfrentarían cada uno de los bancos que pudiera adquirir Banamex, destaca que Banorte e Inbursa se beneficiarían más de la base de depósitos básicos, mientras que Santander sería el más beneficiado con la incorporación de su cartera de consumo.
El bosquejo arroja que un banco como Azteca y Santander se beneficiarían de menores costos de financiación, pero Azteca tendría dificultades para atraer a los clientes de mayores recursos de Citibanamex.
El pasado 22 de junio, el empresario Ricardo Salinas Pliego dijo que no comprará Banamex pues la firma requiere inversión en tecnología para mejorar su operación.
Para Inbursa sería complicado proveer servicios complementarios individualizados por su foco en medianas y grandes corporaciones.
“La experiencia y la disciplina de riesgo conservadora son ventajas para Santander y Banorte. Ambos han seguido estrategias de negocios consistentes y diversificadas y ambos tienen la experiencia que se requiere en préstamos de consumo de alto nivel”, expuso.
Para Moody’s, la mejora de los márgenes será un beneficio particular para Banorte, Inbursa y Santander.
La venta de aproximadamente la mitad del libro de préstamos de Citibanamex, que se anunció en enero de este año, presentará riesgos de ejecución para el adquirente y requerirá disciplina de riesgo y experiencia en atender a personas de mayores ingresos.
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