Por KUKULKÁN
CADA vez más se confirma que detrás de los amparos contra las obras del Tren Maya, en su tramo 5, no hay un interés ecológico sino económico de empresarios adalides del ambientalismo que buscan frenar la obra magna del Presidente Andrés Manuel López porque afecta sus interés y privilegios particulares o de grupo.
HASTA ahora están plenamente identificados tres integrantes o representantes legales de organizaciones ambientalistas que a su vez son accionistas de diferentes empresas dedicadas a los sectores inmobiliario y turístico. Sus nombres son: Antonella Vázquez Cavedon, Luis Martín Leal Meneses y Kosby Tania Ramírez González.
ADEMÁS de ostentarse como representante legal de la asociación civil ‘Defendiendo el Derecho a un Medio Ambiente Sano’, Vásquez Cavedon figura como accionista en cuatro compañías con residencia en Cancún, Cozumel y Playa del Carmen: Intikam S.A. de C.V. (del ramo inmobiliario), Scubablu Cozumel S. de R.L. de C.V.; Tupai S.A. de C.V,’ e Intikam S. de R.L. de C.V. (dedicadas a la prestación de servicios turísticos). La última de ellas está vinculada a su vez con la empresa estadounidense Intikam Us LLC.
POR su parte, Leal Meneses se ostenta como presidente de la asociación civil ambientalista Cenote Republic, pero al mismo tiempo es un empresario de Playa del Carmen con participación accionaria en cuatro compañías: Chile & ZAATAR S.A. de C.V. (del ramo restaurantero); Italian Buceo S.A. de C.V. (servicios turísticos); Inmobiliaria Náufrago del Caribe S.A. de C.V., así como la Inmobiliaria Turquesa Xcalak S.A. de C.V.
Y en el caso de Ramírez González, quien figura como promotora de uno de los juicios de amparo, pero también es accionista de la empresa Sol y Playa en Petempich S.A.P.I. de C.V. dedicada a los servicios de administración turística. En total, estos personajes han presentado cuatro amparos que tienen suspendidas las obras del proyecto ferroviario porque afectan los intereses económicos de sus respectivas empresas, a las que el gobierno federal está seguro que vencerá en tribunales. ¡HAY TIRO!
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ENTRE Quintana Roo y Nuevo León se ha formalizado una gran alianza para impulsar la atracción de inversiones industriales que traerá beneficios para ambas entidades.
LA idea de esta alianza es buscar inversionistas interesados en poner en marcha y operación los proyectos de infraestructura creados por el gobierno de Carlos Joaquín: el Parque Industrial con Recinto Fiscalizado Estratégico, así como la Central de Abastos de Chetumal y el Hub Logístico de Comercio Exterior, creado a partir de los Decretos Federales y Estatales de estímulos fiscales que incentivan las inversiones en el sur de Quintana Roo.
SE trata de un ‘ganar-ganar’ para dos estados que desde hace tiempo vienen registrando una ascendente relación de conectividad que a la fecha se traduce una decena de vuelos diarios de habitantes neoleoneses que gustan de las playas del Caribe mexicano para venir a vacacionar.
PERO la nueva alianza va más allá de esta relación turística para pasar al impulso del desarrollo industrial con beneficios para ambos, para el que se pronostica un futuro exitoso. Que no nos sorprenda el día de mañana que de esa alianza llegue una innovadora receta culinaria que conjugue el cabrito con el chile habanero. ¡Aguech!
