- Cadenas hoteleras buscan adaptar sus modelos ‘todo incluido’ a esquemas de lujo para atraer a huéspedes con estancias más cortas.
NALLELY HERNÁNDEZ / AGENCIA REFORMA
CIUDAD DE MÉXICO.- En México, cadenas hoteleras buscan adaptar sus modelos “todo incluido” a esquemas de lujo para atraer a huéspedes con estancias más cortas, pero mayores consumos.
“Las nuevas preferencias de viaje, resultantes de la pandemia, incluyen la necesidad de vacaciones libres de estrés, poca planeación, destino relajante con un factor de bienestar y sin restricciones ni medidas de cuarentena”, de acuerdo con un reporte de la firma inmobiliaria JLL.
Carolina Lacerda, directora de la División de Hospitalidad de JLL México, consideró que esta tendencia si bien ya tenía un crecimiento previo a la pandemia, en la actualidad es un esquema que han adoptado las cadenas en destinos turísticos principalmente.
“Ahora tenemos productos más lujosos (all inclusive), antes eran sólo económicos; actualmente hay productos todo incluido desde económico al lujo, tenemos diferentes categorías y logras tarifas y paquetes más altos.
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“Con esa tarifa el modelo también empieza a ser financieramente más interesante, los márgenes son más altos, logras estar en otros mercados y una vez que entran a ese modelo las grandes cadenas les interesa que los huéspedes usen sus puntos de lealtad”, explicó.
De acuerdo con estimaciones de la especialista, del inventario hotelero para este segmento, 50 por ciento tendrá que ser de obras nuevas y el resto de espacios ya construidos y adaptados.
“Lo que se necesita es acceso aéreo, entonces tienes que estar en donde hay alto acceso aéreo, en el tema de lujo, los típicos: Cancún, Riviera Maya, Los Cabos, Puerto Vallarta y la región de Nayarit.
“Todo el segmento all inclusive de lujo tendrá que ser construido, porque si se convierte el segmento más económico a lujo es más costoso; muchas veces es más fácil construirlo que adaptarlo”, detalló.
Tras la reanudación de reuniones de negocios, la directiva de JLL México señaló que para las empresas esta será una alternativa incluso para reducir sus costos y tener un mayor control en gastos.
Lacerda anticipó que será este segmento, junto con las familias, quienes más aprovechen este tipo de modelo.
Acotó que los esquemas de todo incluido funcionan especialmente en mercados donde el costo laboral es barato, pues al requerirse un alto número de empleados, los salarios deben ser menores, sin embargo, al crear estos esquemas de lujo se reflejarán en incrementos sobre los pagos a los trabajadores.
Otro efecto, añadió la especialista, es que las cadenas hoteleras reducen su dependencia a las operadoras turísticas y crean un modelo que pueden atender por su cuenta.
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