- Hay un PACIC, donde el interés principal es cuidar la canasta básica, pero mandan al diablo a la tortilla, argumentan tortilleros.
NALLELY HERNÁNDEZ / AGENCIA REFORMA
CIUDAD DE MÉXICO.- Para empresarios del sector tortillero, el Paquete contra la Inflación y la Carestía (PACIC) y los aranceles a las exportaciones de maíz blanco han tenido nulo impacto en el precio final al consumidor de dicho alimento.
La tortilla de maíz registra una inflación anual acumulada de casi 17 por ciento y presenta precios de hasta 28 pesos por kilo en ciertas localidades del país.
En entrevista, Homero López García, presidente del Consejo Nacional de la Tortilla, explicó que, si bien en cada sexenio se registran incrementos en los precios que oscilan los 6 pesos por kilo, uno por año, en los 4 años que van de la presente administración federal se registran los aumentos más altos.
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“Ahorita tenemos más o menos entre 6 y 8 pesos de incremento y hasta mayores en algunos lugares”, detalló el representante del sector tortillero.
“Suponemos que hace 4 años la gente tenía 15 pesos para comprar un kilo de tortilla, ahora la gente sigue teniendo esos 15 pesos, pero ya está comprando 580 o 600 gramos”.
Con dichos resultados, el directivo consideró que medidas como el recién publicado decreto de aranceles a las exportaciones de maíz blanco no tienen sentido si se toma en cuenta que por los ciclos de cosechas no hay disponibilidad del grano para ventas al exterior, sin embargo, a nivel interno genera especulación y fomenta compras de pánico, que aumentan el costo del grano.
“Esto no nos afecta en nada (arancel), puesto que representa menos del uno por ciento esa exportación.
“La gente aplica lo primero que escucha y eso puede ser que al no haber reglas de operación para ese decreto, muchos comercializadores empezaran a comprar más de lo común y adueñarse de los granos, y al ser especulación, que no haya control y subir el precio”, alertó el directivo.
Para López García, además de las medidas restrictivas al comercio, falta atender retos como las sequías prolongadas, el encarecimiento de los granos por la guerra en Ucrania, mayor costo de combustibles y hasta encarecimiento de maquinaria por el alza en el precio del acero y falta de proveeduría china tras la pandemia.
Bajo este escenario, López García cuestionó que las políticas públicas en materia de alimentos impulsadas por el gobierno se pacten sólo con empresarios y no tomen en cuenta a toda la cadena productiva.
“No pueden decir que van a solucionar el precio de la tortilla cuando no se reúnen con nosotros, hay un PACIC, donde el interés principal es cuidar la canasta básica, pero mandan al diablo a la tortilla, se reúnen únicamente con empresarios y Cámaras”, consideró Homero López.
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