- Comercializan los productos elaborados por las personas privadas de la libertad del sexo femenino en el Centro de Reinserción Social de Cancún
OMAR ROMERO
CANCÚN, Q. ROO.- A través de la iniciativa “Mujeres Virtuosas” se comercializan los productos elaborados por las personas privadas de la libertad del sexo femenino en el Centro de Reinserción Social (Cereso) de Cancún, y de esta manera ayudarles a tener recursos y que compren artículos que requieren en su internamiento.
Julieta Vargas López busca mediante este proyecto crear redes de apoyos entre mujeres, ya que cuando se divorció no tenía idea de lo que haría con su vida, por ello se acercó a la iglesia y ahí supo de un grupo que visitaba a las mujeres privadas de la libertad.
Recordó que cuando comenzó a ir al penal eran cerca de 60 mujeres y con el paso del tiempo el número ha aumentado, y los delitos por los que están en prisión son por robo y narcotráfico, en su mayoría jóvenes de 20 años en adelante.
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“No tienen a su familia aquí, no tienen quién las visite, hay gente que va y les da cursos, ellas empiezan a hacerlo, pero a veces se quedan con sus cosas, porque no tienen un lugar o un espacio donde los puedan vendar o hasta regalar”.
Con “Mujeres Virtuosas”, Julieta forma parte de las ferias Manos Emprendedoras que organiza el Instituto Quintanarroense de la Mujer (IQM) en Cancún, donde la gente puede encontrar sandalias, bolsas y otros artículos que las propias mujeres tejen, y todo lo que se vende va directamente para atender las necesidades que ellas tienen en este centro penitenciario.
“Estuve con ellas compartiendo y escuchándolas y decidí hacer algo más, les empecé a dar un curso, luego les llevé cosas para que ellas aprendieran. Ahí les dan de comer y a veces me piden que les compre (artículos) que estén permitidos (en el penal), insumos como cloro, papel de baño, pasta de dientes, sobre todo las nuevas”.
Vargas López consideró que no se debe juzgar a aquellas personas que por alguna circunstancia están cumpliendo una medida sancionadora en internamiento, al reconocer que hay muchas que son inocentes y otras más que a pesar de tener años encerradas, no han tenido un juicio y mucho menos una visita.
Agregó que además de participar en las ferias de Manos Emprendedoras, está buscando contar con un espacio fijo para ayudar a más mujeres privadas de la libertad con la venta de sus productos.
