Por KUKULKÁN
EN EL GABINETE del Poder Ejecutivo de Quintana Roo hay que andarle siguiendo la carrera a su titular, la gobernadora Mara Lezama Espinosa que como líder del proyecto de la Cuarta Transformación va siempre un paso adelante de sus subalternos, algunos de los cuales no han dado el rendimiento necesario y se van quedando rezagados a punto de transcurrir los primeros ocho meses de mandato. Como Andrés Manuel López Obrador, la gobernadora ha puesto en el centro al ciudadano y en aras de que los apoyos sociales lleguen realmente a los destinatarios se ha encargado de poner la lupa en su manejo y entrega directa sin que funcionarios se aprovechen.
EL SELLO que busca imprimir este gobierno es acabar con los intermediarios en la entrega de tarjetas de los diferentes programas de bienestar para que ningún funcionario de su administración saque provecho de los recursos públicos en beneficio propio o para promocionar su imagen con intereses electorales. Este martes dos de mayo, la gobernadora supervisó directamente la entrega de tarjetas Bullets con la instrucción a los funcionarios encargados de acelerar el trámite para no quitarles el tiempo a los beneficiarios, esperando horas bajo el sol.
SE TRATA de las tarjetas bancarias del programa ‘Por una Mejor Vivienda’ para que a partir del próximo 18 de mayo 476 familias del municipio de Solidaridad tengan acceso a recursos públicos para transformar sus hogares. La federación, por gestión del estado, destinó la cantidad de 16 millones para el arranque de este programa que pretende extenderse a las diferentes zonas urbanas y rurales durante los próximos cinco años. ‘Hoy venimos a entregar este recurso que es del pueblo para el pueblo, de manera directa, en sus manos y a decirles que sí se puede porque cuando se combate la corrupción se entregan este tipo de programas” dijo parafraseando al presidente.
EL MENSAJE soterrado que la gobernadora envió con esto a sus secretarios de gabinete es que a nadie se permitirá quedar bien con sombrero ajeno, como ocurría en el pasado, y muy probablemente en alusión al secretario del Bienestar, Pablo Bustamante Beltrán quien semanas atrás se adelantó a la agenda de Mara Lezama para entregar por la libre las tarjetas ‘Mujer es Vida’ con claras intenciones de promocionarse políticamente e ir ganando adeptos para alcanzar sus aspiraciones políticas, comenzando por convertirse en el próximo presidente municipal de Benito Juárez.
EL CERROJO a este tipo de actos de corrupción fue puesto desde el discurso de toma de posesión de la gobernadora al advertir que el primer paso para concretar la gran transformación, es un cambio de conciencias de la forma de ver y entender el servicio público. ‘Nuestra primera labor, en esta transformación profunda, es crear una nueva conciencia política y de servicio público que rompa por completo y definitivamente con el pasado; que cumpla con el Decálogo de Principios y Valores del nuevo Gobierno, y demuestre con hechos, que no somos iguales’, prometió.
A ESTAS acciones se suma en análisis digital anunciado tanto por la secretaria de Gobierno Cristina Torres como por el coordinador de asesores Artemio Santos, sobre el desempeño de los funcionarios públicos para prescindir de aquellos que no estén funcionando. ‘A partir de mayo se echó a volar esta plataforma digital de control y al final de mes se tendrán los primeros indicadores, la instrucción de la gobernadora es clara: el que no produce se va’, comentó la segunda a bordo en el poder estatal.
AL ACTO oficial de la entrega de tarjetas ‘Por una Mejor Vivienda’ no asistieron funcionarios de primera línea del gabinete, sólo lo atestiguaron las alcaldesas de Solidaridad Lili Campos Miranda, su homóloga de Cozumel Juanita Alonso Marrufo, el coordinador del programa social Humberto Trujillo Martín, así como el delegado federal de programas para el desarrollo Arturo Abreu Marín quien enfatizó que para beneficio de las y los quintanarroenses, ‘la gobernadora Mara Lezama tiene derecho de picaporte en la Presidencia para la gestión de programas y recursos para transformar a Quintana Roo’.
