Por KUKULKÁN
EN JUNIO de 2024 no sólo estará en disputa el poder en el municipio de Puerto Morelos, también los negocios truncados a la ex alcaldesa Laura Fernández Piña, actual diputada federal por el PRD, quien tras su derrota en las pasadas elecciones para gobernadora hasta ahora no ha recibido un sólo centavo de los más de 800 millones de pesos que, antes de dejar la silla en septiembre de 2021, garantizó para dos empresas con las que se contrataron servicios públicos a través del esquema Asociación Público Privada (APP), a las que se les comenzarían a aplicar su pagos a finales de 2022.
TRAS una investigación que llevó a cabo la actual alcaldesa Blanca Merari Tziu Muñoz y su equipo financiero, se decidió no pagar debido a las deudas heredadas por su antecesora, a razón de la falta de pago de impuestos, así como las cuotas de seguridad social de los trabajadores del Ayuntamiento, una sobrecarga de la nómina con funcionarios de alto nivel y altos sueldos. También fue denunciado el conflicto de intereses de la ex alcaldesa y su esposo con las APP, quienes en respuesta se fueron por la vía legal para hacer valer los compromisos financieros de los contratos, terreno donde tampoco les ha ido muy bien pues ni siquiera han logrado una suspensión para obligar al municipio que les pague.
ESTA situación no deja de punzarle en la cabeza a la diputada perredista (después de su paso por el PRI y el Partido Verde Ecologista, que la llevó a la curul que hoy ostenta) cuyo futuro político no se ve muy prometedor apenas deje la Cámara de Diputados en un año, ha decidido recuperar Puerto Morelos arrebatándole la silla Blanca Merari, muy seguramente confiada en que todavía al interior del Ayuntamiento tiene gente que le debe el cargo o favores. Para ello cuenta con el apoyo de su mentor político Félix González Canto cuyo grupo ha sido desplazado por una nueva clase política emergente.
LUEGO de seis años de autoexilio a que los obligó el gobierno de Carlos Joaquín González, los felixistas buscan reposicionarse en al menos otros dos municipios, Isla Mujeres y Cozumel. Y como en la batalla electoral todo se vale, se ha recurrido hasta a las mentiras y falsedades para desacreditar de una forma muy burda a la alcaldesa Blanca Merari acusándola de corrupción en la mañanera del presidente Andrés Manuel López Obrador con datos inexactos, que no pasaron antes por el filtro del rigor periodístico. Lo único que ocasionó fue que el mandatario federal desinflara el golpe mediático asegurando que hasta el momento no tenía denuncias de irregularidades en Puerto Morelos, aunque ofreció investigar.
UNA de las obras cuestionadas a la alcaldesa fue el parque ‘Leona Vicario’ al que, según dicho del reportero enviado ex profeso, se destinaron 10 millones de pesos de recursos federales y el contrato se otorgó a través de una licitación amañada con plazo de entrega hasta enero pasado y apenas se lleva remodelación del kiosko. La información real sobre esa obra es que fue construida en dos etapas, ambas ya concluidas y la obra se entregó en diciembre de 2022.
TAMPOCO es cierto que la obra tuviera un costo de 10 millones de pesos, el costo real fue de 4 millones 800 mil pesos. Toda esta información fue entregada por el municipio en tiempo y forma ante la Auditoría de Estado como parte de la Cuenta Pública para la aplicación de la auditoría correspondiente. Otra obra cuestionada en la mañanera fue la habilitación de un taller para el mantenimiento del patrimonio municipal la cual tuvo un costo de 890 mil pesos con recursos propios, no federales, como se denunció. Fue concluida y entregada desde octubre de 2022, así como la documentación reportada debidamente a la Auditoría. Con petardos los felixistas quieren encender infiernitos.
