Por KUKULKÁN
EN MATERIA de construcción nunca faltan los vicios ocultos y esta vez le tocó al estadio de beisbol ‘Beto Ávila’ en Cancún que a menos de dos años de haber sido construido, llegada la temporada de lluvias 2023, comenzó hacer agua al interior de sus instalaciones y la noticia corrió como pólvora hasta Palacio Nacional donde enojó tanto al presidente Andrés Manuel López Obrador, principal aficionado del denominado ‘Rey de los deportes’, quien dio el jalón de orejas correspondiente a los responsables tanto del gobierno federal como de las empresas encargadas de la obra para la cual se invirtieron más de 240 millones de pesos.
PARA dar solución a tales irregularidades, sí o sí, desde el pasado lunes por la noche se reunieron el titular de la SEDATU Román Meyer Falcón, los representantes de la empresa ‘Maíz Mier S.A. de C.V.’ y el dueño del equipo Tigres de Quintana Roo Fernando Valenzuela para encontrar una solución los más pronto posible, subsanar deficiencias y posibles daños ya que el agua alcanzó más de 60 centímetros y se filtró hacia instalaciones eléctricas. Las primeras pistas indican que no se trata de un daño estructural, sino de fallas en el sistema de captación de agua lo cual deberá ser solucionado en breve. Con anterioridad, la Auditoría Superior de la Federación ya había observado un probable daño a la hacienda pública federal por 5 millones 237 mil 645 pesos por una duplicación de precios de cancelería, herrería y carpintería en la rehabilitación del Estadio de Beisbol ‘Beto Ávila’. Por ejemplo, se llegaron a grados de corrupción extrema como colocar las butacas con los tornillos incompletos lo que ha sido denunciado tanto por la directiva del equipo como por los aficionados.
ADEMÁS de su afición por el béisbol para el presidente representa un compromiso que las obras se entreguen completas y funcionando o en su defecto sancionar a los responsables y obligarlos a reparar los daños. Esta obra es parte de un paquete de inversión por 800 millones de pesos que el gobierno federal destinó en 2021 para la construcción, rehabilitación y remodelación de diversos estadios en diferentes estados del país. De acuerdo al contrato, los trabajos consistieron en demoler el área existente, sin tocar el césped, para construir las nuevas instalaciones de cuatro niveles (planta baja, mezanine, primer y segundo nivel) así como se amplió la capacidad de 7 mil a 12 mil espectadores. Román Meyer no está dispuesto a ser quien manche la bandera anticorrupción ondeada orgullosamente por el presidente de la república.
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SIEMPRE se ha dicho que los delincuentes están mejor armados que los cuerpos de policías municipales, estatales y federales, lo que ha sido un continúo desaliento para aspirantes a formar parte en las corporaciones de seguridad pública, pero eso no deber ser ya una excusa en Quintana Roo porque desde abril pasado comenzó la capacitación y adiestramientos de elementos en el manejo del fusil de asalto FX-05 para hacer frente a los grupos criminales que operan en la entidad con gran impunidad en su disputa por el control de la plaza, dejando ejecuciones en su paso diario, lo cual forma parte de las políticas públicas aplicadas por el Gobierno del estado como la promulgación de la Ley de Seguridad Ciudadana que busca atender los factores que generan inseguridad para garantizar a los quintanarroenses su derecho a una justicia pronta y expedita.
COMO responsables de garantizar la seguridad, los policías son la pieza fundamental en el combate a la delincuencia por eso en esta ley se contempla el mejoramiento de sus condiciones profesionales y laborales, con salarios dignos y prestaciones de ley. Por ejemplo, ya se abrió la convocatoria pública para que los ciudadanos interesados en formar parte de las diferentes corporaciones policíacas se inscriban a la primera generación de estudiantes de la Universidad de Ciencias y Disciplinas de la Seguridad, creada para contar con policías cada vez más profesionales y capacitados. Se impartirán tres especialidades: Policía de Investigación e Inteligencia; Policía de Proximidad y Policía en Investigación de Delitos. Con todo y eso, los aspirantes deben estar armados de valor para la gran misión que significa devolver la paz a los quintanarroenses.
