Por KUKULKÁN
ESTA semana se espera que el Congreso de Quintana Roo analice la terna de aspirantes a presidir la Fiscalía General del Estado, enviada por la titular del Poder Ejecutivo, y todo apunta a que será cuestión de trámite que la mayoría de los diputados voten a favor de la designación de Raciel López Salazar, quien ostenta el cargo en calidad de ‘interino’ a pesar de acusaciones en su contra, sin gran impacto mediático, por presunto mal desempeño en cargos anteriores a su paso por otros estados de la república.
PERO acá en el estado se tienen otros datos y no sólo reconocen su capacidad y profesionalismo demostrado durante más de 40 años de servicio, sino se ve al ex delegado de la FGR como una de las piezas claves para poner en marcha el nuevo modelo de Seguridad Ciudadana impulsado por la gobernadora Mara Lezama Espinosa y aprobado por la XVII Legislatura, cuyo reto distintivo será pasar de la actividad reactiva a la actividad preventiva como fórmula de las corporaciones policiacas para frenar la incidencia delictiva en la entidad.
EL MODELO de la gobernadora concibe la Seguridad Ciudadana como la función a cargo del estado y los municipios, tendente a salvaguardar la integridad y los derechos humanos de las personas, así como preservar las libertades, el orden y restablecer la paz pública y garantizar el acceso a una vida libre de violencia y la protección de las personas frente a riesgos y amenazas que atenten contra sus derechos y libertades; además comprende la prevención de los delitos, la investigación y persecución efectiva, el fomento a la cultura y la justicia cívica, la sanción de las infracciones administrativas y la reinserción social de las personas sentenciadas.
PARA cumplir estos compromisos, el gobierno de Mara Lezama lleva a cabo un ‘replanteamiento integral en la manera de atender la seguridad con el imperio de la ley, pero con la participación y el consenso de la ciudadanía, procurando el escrutinio constante y transparente de las acciones en materia de seguridad por parte de las instituciones de Seguridad Ciudadana’. Además de ser un derecho ciudadano, la seguridad pública es de gran importancia para no ahuyentar el turismo internacional, principal fuente de ingresos del estado.
CON el nuevo modelo no puede concebirse la seguridad sin desarrollo, los dos pilares esenciales para la preservación del Estado, además de ser intrínsecamente afectados en caso de que uno falle; ‘la seguridad se afectará en caso de existir afectación al desarrollo y viceversa’. Se busca ganar confianza ciudadana en el actuar de los policías e incrementar la percepción de seguridad por lo que es preciso contar con una policía cercana a la gente, profesionalizada y disciplinada.
EN EL Congreso ya se aprobó la Ley de Seguridad Ciudadana, propuesta por la gobernadora, que establece las reglas a seguir por el nuevo modelo. Para contar con el personal adecuado, se instituyó un régimen disciplinario integrado por normas de conducta, instituciones y procedimientos, derivado de la relación que guarda la institución policial con el Estado y que por el hecho de tratarse de un grupo armado debe contar con una rígida disciplina jerárquica que promueva que los integrantes se conduzcan con apego a los principios de legalidad, objetividad, eficiencia, profesionalismo, honradez y respeto a los derechos humanos, velando en todo momento por el interés público de la seguridad Nacional. Ese es el enorme reto que tiene por delante el nuevo fiscal Raciel López.
