JOSÉ LUIS CARRILLO
Sin soslayar los errores cometidos durante su gobierno, a la par de la lucha encarnizada que actualmente libra con los grupos de poder político tradicionales, el gobernador de Nuevo León, tiene un respaldo sumamente relevante.
El respaldo político que el presidente Andrés Manuel López Obrador, ha reiterado en público y privado, hacia Samuel Alejandro García Sepúlveda , ha sido ratificado durante la visita del pasado fin de semana en la capital de la entidad del Noreste de México.
Aunque al principio de su gestión estatal, el mandatario de Nuevo León, se mostraba receloso de las reiteradas muestras de afecto, ¿o interés político? de López Obrador; mismo que desde el principio lo bautizó como “el güerito”, ha sido seducido por las reiteradas alabanzas y lisonjas.
Ahora “el güerito” será la “corcholata naranja” para contender por Movimiento Ciudadano en la elección presidencial del 2024.
Las declaraciones del presidente en Monterrey, son una muestra del beneplácito presidencial, hacia dos figuras de MC en Nuevo León.
López Obrador, quieran o no, sigue siendo el protagonista principal ,a menos de dos años de concluir su gestión y hasta ha “destapado” a todos los aspirantes, de todos los partidos políticos de México…
¿Cuestionar que MC y Morena busquen formar alianzas de facto para enfrentar a la coalición opositora? Suena hasta ridículo.
Total, si hace rato que el PRI, PAN y PRD “formalizaron” su relación política, ¿Por qué debía parecer distinta y reprochable lo que empiezan a buscar MC y Morena?
Nunca olvidemos que la finalidad última de cualquier organización política es la búsqueda del poder, simple.
En Nuevo León, tenemos, un Samuel que luce echado para adelante, con hambre política, y un Luis Donaldo Colosio Rioja que “vende” muy caro su amor temeroso e inestable y con una memoria corta hacia sus grandes soportes políticos históricos.
Colosio cada vez que quiere, reniega del PRI, pero muchos priistas no olvidan cuando apoyaron la creación de fideicomisos para garantizar su educación, luego del asesinato de su señor padre, y cada vez que quiere, reniega y rechaza “pertenecer” a MC, pero sigue recibiendo los beneficios de la marca política.
Uno “hambriento” de política y el otro renegando contra todo lo que signifique ese concepto.
En estos momentos cruciales, con una presidencia de la República, a punto de terminar, Colosio es una figura que deberá ser cuidada de sobremanera, por ende, debe seguir bajo la “burbuja protectora” que representa Monterrey.
Y no me refiero exclusivamente al aspecto político.
Después de todo, como dijera Mario Ruiz Massieu en 1994, al renunciar en la búsqueda de los asesinos de su hermano y secretario general del PRI, José Francisco…
Los demonios andan sueltos…
¡Y vaya que siguen sueltos!
