- El show de la Doble P tuvo invitados como Eduin Caz y Arcángel.
FERNANDA TORRES / AGENCIA REFORMA
CIUDAD DE MÉXICO.- El poder de los corridos tumbados y el de Peso Pluma se conjugaron para congregar a 65 mil personas en el Foro Sol, de acuerdo con cifras oficiales, en una noche “bélica” y llena de invitados.
En otros tiempos hubiera parecido imposible que, con apenas tres discos publicados, el primero de ellos en 2020, el cantante fuese considerado uno de los artistas más importantes de la industria musical en tan poco tiempo o que actuase en un escenario de este tamaño, pero el público que reunió lo confirmó.
El reloj marcaba las 21:30 horas y en un video al fondo, en la pantalla gigante, apareció el intro de “Black Skinhead”, de Kanye West, para anunciar el final de la tercera llamada y así dar paso a una noche repleta de música que ahora rige como la favorita del regional mexicano.
Hassan Emilio Kabande Laija, nombre real de Doble P, tiene apenas 24 años, y para su primera presentación individual en la CDMX se permitió soñar en grande y agotar el boletaje del recinto. Hace unas semanas había encabezado el Festival Arre, a unos metros de donde se encontraba.
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“Pa’ todos los putos medios amarillistas que decían que no vendíamos ni un boleto, ¿así está bien o lo quieren más (lleno)?”, dijo al apreciar la multitud.
Con “Rubicón” y “Zapata”, el originario de Zapopan, Jalisco, marcó una entrada triunfal muy a su estilo, cubierto de pies a cabeza en color negro.
“Arriba México, cabrones. ¿Están listos para presenciar el concierto más bélico de sus vidas, cabrones? Señoras y señores, bienvenido al puto show de la Doble P”, apuntó.
El sombrero, símbolo importante entre los exponentes y seguidores del regional mexicano, pasó a segundo término: los pasamontañas y las gorras de beisbol y basquetbol, además de las de tipo pescador, predominaron entre los presentes para imitar al ídolo y sentirse parte del grupo.
Tampoco se vestían botas vaqueras ni hebillas vistosas, pues fueron cambiadas por tenis y cangureras atadas a la cintura o al pecho.
Padres de familia, que hubo muchos, pasaron por alto la lírica con apologías al crimen organizado, referencias a la cultura del tráfico de drogas y palabras altisonantes y decidieron complacer a sus hijos pequeños, que, con refrescos y pizzas, vivieron un momento inolvidable, seguramente.
Fiel a su estilo, el intérprete los complació con éxitos como “El Azul”, “El Gavilán” y “Siempre Pendientes”, donde explícitamente se menciona a grupos delictivos. Fueron de los más coreados y gozados por todos.
En el escenario aterrizó su primer invitado, Jasiel Núñez, su mejor amigo y con quien compartió abrazos y cuatro temas. Adelantaron que trabajan juntos en un EP que verá la luz en 2024 y que se está cocinando otro álbum del jalisciense.
El rapero Alemán llegó a variar el género y regalar un poco de hip hop con “Delivery”.
Escuchar “Peso, Peso, Peso” de sus fans lo llenaba de energía: él pedía más y más, saltaba de felicidad y respondía bajando a saludar a los jóvenes de las primeras filas.
Eduin Caz, de Grupo Firme, también compartió el entarimado con Peso Pluma, quien le agradeció haber confiado en él desde el inicio de su carrera.
El poder de Génesis, nuevo material de Peso Pluma y por el cual está nominado al Grammy por Mejor Álbum de Música Mexicana, se notó, pues el público abrazó cada canción del mismo.
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