Por KUKULKÁN
LOS AGRACIADOS y agraciadas electas por Morena para encabezar la Cuarta Transformación en las nueve entidades de la república donde el próximo año habrán de elegir a sus respectivos gobernantes, cuentan con el firme apoyo del presidente Andrés Manuel López Obrador, pero eso no los libra de los obstáculos, resistencias y retos que deberán enfrentar antes, durante y después del proceso electoral en el que los mexicanos también votarán por nuevo presidente o presidenta. Montados en la popularidad del inquilino de Palacio Nacional y con un proyecto de nación en marcha, los virtuales candidatos a gobernador o gobernadora, así como de jefa de gobierno de la Ciudad de México tienen prácticamente garantizado el triunfo en la mayoría de los estados.
SALVO Guanajuato, bastión panista por excelencia, en todas las encuestas sobre tendencias electorales difundidas hasta ahora se pronostica un triunfo arrollador de la 4T en Chiapas, Jalisco, Morelos, Puebla, Tabasco, Veracruz y la Ciudad de México, mientras que en Yucatán, de acendrado arraigo panista, el panorama arranca con un empate técnico entre el PAN y Morena en la intención del voto lo que podría inclinar la balanza hacia cualquiera de los dos lados. De hecho, Guanajuato y Yucatán son los dos estados a conquistar por el movimiento de la Cuarta Transformación, el resto ya los gobierna, sólo debe refrendar el poder.
LOS ÁNIMOS en estas entidades elevaron la temperatura del termómetro electoral al grado de dividir a grupos antagónicos internos, por lo que sobre la marcha se habrán de agudizar o disolver las diferencias en aras de la unidad y del prometido triunfo demoledor de la 4T durante la jornada del primer domingo de junio de 2024. Primero viene la operación cicatriz, después la intensa campaña con su respectiva guerra sucia, le sigue la toma de posesión en caso de ganar la elección y lo mero bueno viene cuando asumen el poder y deben atender los principales problemas que aquejan a sus entidades, demostrar que de verás llegan a servir para atender las necesidades más apremiantes, privilegiando siempre a los sectores de mayor vulnerabilidad en la sociedad.
ESTE paquete de virtuales candidatos a gobernar sus entidades tiene perfiles similares, todos son profesionistas: hay licenciados, maestros y doctores en las diferentes materias; la mayoría con trayectoria política ocupando uno o más cargos de elección popular, con un pasado en el PAN o el PRI o en ambos pero que hoy están convencidos y convencidas de dar la lucha por la consolidación de la Cuarta Transformación en el país. O al menos eso es lo que ellos pregonan. Su edad promedio es de 55 años; el menor tiene 47 y el mayor 67.
AUNQUE en todos lados se cuecen habas y no se puede quedar bien con todos, donde la inconformidad con los resultados de la encuesta de Morena amenaza con explotar en conflicto electoral, es en Puebla cuyo virtual candidato Alejandro Armenta Mier deberá lidiar con el enemigo en casa, resulta que su compañero de batalla y pariente Ignacio Mier Velazco, líder de los diputados morenistas que se empeñó en sacar adelante las reformas legislativas promovidas por el titular del Ejecutivo federal, no obtuvo la gubernatura ni la senaduría, por lo que amenaza con salirse de Morena para buscar competir por el Partido Verde.
QUIEN la tiene más que imposible es la candidata morenista en Guanajuato, Alma Almaraz que deberá enfrentar la reacción del furor panista en este estado. En la encuesta realizada para seleccionar al candidato, ella quedó en segundo lugar, detrás del ex procurador federal del consumidor, Ricardo Sheffield quien declinó en favor de su correligionaria en apego a las reglas de equidad de género. La preferencia electoral a favor del PAN en esta entidad es de 45.5 por ciento contra 38 por ciento de Morena que le otorgan algunas mediciones. Además, que deberá menguar la fuerza de que goza su virtual opositora la panista Libia Dennise García. En contraste, habrá otros suertudos que gozarán de respaldo y apoyo de gobernadores afines.
