Por KUKULKÁN
SOBRE el tablero político de Quintana Roo, la partida se intensifica. Morena, el partido en el poder, enfrenta un reto de suma importancia: definir a sus candidatos para las presidencias municipales más disputadas y complicadas: Benito Juárez, Solidaridad, Cozumel y Othón P. Blanco, escenarios de una inminente confrontación interna, aún esperan definiciones claras.
LA COMISIÓN Nacional de Elecciones de Morena ha respaldado a seis alcaldes en funciones para la reelección y un candidato ciudadano, una jugada táctica que revela mucho sobre la estrategia del partido. Las mujeres al mando en Isla Mujeres, Felipe Carrillo Puerto y Puerto Morelos, junto con los hombres liderando en Tulum, Bacalar y José María Morelos, y un empresario en Lázaro Cárdenas, representan la apuesta del partido por la continuidad y la experiencia.
SIN EMBARGO, la verdadera prueba de fuego se encuentra en la selección de candidatos para las zonas más críticas. La falta de definición en estas áreas no solo refleja la complejidad del panorama político sino también la urgencia de Morena por presentar un frente unido. Las divisiones internas, a menudo fuente de debilidad en los partidos políticos, podrían ser el talón de Aquiles en esta contienda.
EN LA JOYA de la Corona turística del Caribe mexicano, Benito Juárez, la competencia por la silla municipal se pone particularmente muy disputada entre las dos aspirantes de Morena, Ana Patricia Peralta quien busca reelegirse, y la senadora Marybel Villegas que busca por enésima ocasión ser candidata para presidenta municipal, cargo que ella considera no solamente ya le toca sino se lo deben, lo que se pronostica como un choque de trenes entre sus respectivos padrinos políticos que las impulsan en esta competencia, Jorge Emilio González (Niño Verde) y Ricardo Monreal.
EL NIVEL de la confrontación entre un bando y otro, amenaza con la inevitable ruptura por lo que de último momento se analiza si mejor cambiar el género para que sea hombre el candidato, y se pondría fin al conflicto entre mujeres, aunque se abriría para elegir al candidato ideal e idóneo. Los otros tres municipios sin candidato, son monedas de cambio de las negociaciones y reparto del botín electoral entre los diferentes grupos internos.
QUIZÁS por eso, consciente de la importancia de la transparencia y la equidad en este proceso, Morena ha abierto sus puertas para que los interesados verifiquen personalmente el proceso de selección. La posibilidad de auditar las encuestas y las bases de datos es un paso adelante en la legitimación de sus decisiones. Este gesto no sólo es un esfuerzo por garantizar la equidad, sino también una estrategia para fortalecer la confianza entre sus filas y con el electorado.
EN ESTE juego de ajedrez político, cada movimiento es crucial. La habilidad de Morena para manejar estas definiciones no sólo determinará las probabilidades de éxito en las urnas, sino también la percepción de su capacidad de gobernanza y unidad. La definición de candidatos en Benito Juárez, Solidaridad, Cozumel y Othón P. Blanco es más que una simple nominación; será un reflejo de la estrategia, la fortaleza y la visión política del partido.
EL RELOJ político avanza inexorablemente hacia las elecciones, y Morena se encuentra en un momento crítico. La selección de sus candidatos no solo definirá el rumbo de estas presidencias municipales, sino que también será un termómetro de su salud interna y su capacidad para mantenerse como la fuerza dominante en Quintana Roo. En este escenario, la unidad y la estrategia son fundamentales, y Morena tiene la oportunidad de demostrar su maestría en ambos campos.
