OMAR ROMERO
CANCÚN, Q. ROO.- A través de una serie de talleres y actividades, mujeres cancunenses han logrado identificar que eran víctimas de más de un tipo de violencia, indicó María de los Ángeles Alonso Mendoza, responsable del espacio conocido como Antal Semilla.
Al dar a conocer los resultados del proyecto “Sí hay un después”, expresó que, a través de Antal Semilla, la intención es apoyar a mujeres que están en zonas marginadas, o de altos índices de violencia en Cancún, mediante talleres de relaciones sanas, comunicación asertiva y prevención de violencia.
Por ello, con “Sí hay un después”, llegaron a 320 mujeres que participaron en los talleres en dos rubros, uno en el que no sólo atendieron a víctimas de violencia, sino también a quienes buscaban sanar, así como a profesionales del Centro de Justicia para las Mujeres con una capacitación de sensibilización al trauma.
“La violencia física (es lo que más sufren las mujeres que llegaron), la psicológica es más sutil y por lo mismo no se detecta tan fácilmente; prácticamente todas llegaban y se dieron cuenta que vivían más violencia.
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“Tipo de violencia estructural, psicológica, económica, social que es el rechazo, el señalamiento”, explicó.
Entre las actividades que se realizaron se encuentra escritura, biodanza, ceremonia de cacao, yoga, entre otras más que se efectuaron de manera gratuita, lo que generó una buena respuesta, pues en ocasiones al tener un costo las mujeres optan por no acudir, ya que deben mantener a sus hijos.
Apuntó que, de las 320 mujeres, la mayoría son de las regiones 200, 500 y de algunas Supermanzanas del Centro de Cancún como la 60 o de la 94, por ello, confían en continuar con estas actividades, al insistir que las beneficiadas vienen saliendo de una violencia económica.
Respecto a la capacitación del personal del Centro de Justicia, impactaron en 53 profesionales a quienes les brindaron datos sobre enfoque de género y sensibilización al trauma, ya que lo que pretenden es evitar la revictimización de quienes se atreven a presentar una denuncia.
Alonso Mendoza agregó que estas actividades las implementaron gracias a recursos del programa Impulso, que son fondos gubernamentales a los que pueden acceder actores sociales y organizaciones civiles.
