El Despertar Global
Sergio León Cervantes
En el umbral de un mundo cada vez más consciente de su vulnerabilidad ambiental, la participación activa de nuestros representantes gubernamentales y líderes empresariales en las Conferencias de las Partes (COP) de la ONU es más que fundamental; es una obligación ineludible para con nuestro planeta y sus futuras generaciones.
En retrospectiva sobre la histórica cumbre de París de 2015, el enfoque visionario de COPARMEX Nacional, bajo el liderazgo del presidente de la Comisión de Medio Ambiente, Alfred Rodriguez, destaca como un faro de esperanza. Su propuesta de transferencia de tecnología, reconocida como la más integral para enfrentar el cambio climático, aún resuena con urgencia y relevancia.
Desde la perspectiva privilegiada de Cancún, Quintana Roo, un enclave global de interconexión y biodiversidad, la necesidad de adoptar y promover tecnologías limpias trasciende el mero interés económico o político; se convierte en un imperativo ético y de supervivencia. La apuesta por las energías renovables, la investigación y la innovación constantes en universidades y centros de investigación, y la implementación de procesos más eficientes y menos contaminantes en la industria, no son sólo objetivos deseables, sino esenciales.
Como especialista aduanal, reconozco la importancia crítica de facilitar y promover el comercio de tecnologías verdes y soluciones sustentables a través de fronteras. La eficiencia en la gestión aduanera puede acelerar la adopción global de energías limpias, al tiempo que respalda la economía local y nacional. En este cruce de caminos globales y locales, Cancún y Quintana Roo tienen el potencial de liderar no sólo en turismo, sino también como epicentros de innovación ambiental y desarrollo sostenible.
La unidad y la acción colectiva son imprescindibles. Gobierno, industria y comunidades deben converger en una visión común para combatir el cambio climático. La propuesta de COPARMEX es un punto de partida, pero la verdadera transformación requerirá un compromiso continuo, inversión y sobre todo, una voluntad férrea para implementar cambios significativos.
La llamada a la acción es clara: debemos presionar juntos por la realización de la transferencia de tecnología y prepararnos para invertir, no sólo recursos financieros, sino también humanos e intelectuales, en la revolución verde que nuestro mundo demanda. Desde Cancún, Quintana Roo, hacemos eco de este rugido global por el cambio, conscientes de que nuestra contribución puede y debe ser un modelo a seguir.
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