- Anahí González Hernández, candidata al Senado de la República por el partido MORENA.
STAFF / LUCES DEL SIGLO
FELIPE CARRILLO PUERTO, Q. ROO.- En la emblemática comunidad de Tihosuco, un pueblo enraizado en las profundidades de la historia y la resistencia maya, la campaña electoral del 2024 se teje con hilos de promesas y esperanza. Anahí González Hernández, candidata al Senado de la República por el partido MORENA, eligió este sitio, cuna de la guerra social maya, para reafirmar su compromiso con las raíces indígenas y la visión de una transformación sostenida.
Tihosuco, un pueblo que respira los ecos de su pasado rebelde, se convirtió en el escenario donde González Hernández, con el fervor de una convicción que trasciende el discurso político, realizó una gira “a ras de piso”. Este contacto directo con la comunidad simboliza un acto de escucha activa pero también refleja una promesa: colocar a los pueblos originarios al frente de la agenda de la “nueva generación de la transformación”.
La candidata, entre las calles que han sido testigo de siglos de lucha y supervivencia, hizo un llamado a la unidad y al voto por MORENA este 2 de junio, en un esfuerzo por continuar el “Proyecto de Nación” propuesto por el presidente Andrés Manuel López Obrador y, con Claudia Sheinbaum al mando, continuar el legado de un gobierno humanista.
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El diálogo con los habitantes sacó a flote las necesidades y la resiliencia de un pueblo que, a pesar de las adversidades, mantiene viva su rica herencia cultural. La promesa de González Hernández de ser una voz para ellos en el Senado es un eco de compromiso que busca resonar en los pasillos del poder, garantizando que las comunidades indígenas no solo sean escuchadas sino priorizadas.
La visita al centro de acopio de miel Lool xa’an (Flor de Huano) ilustró el potencial de las prácticas ancestrales y la importancia de apoyar a las economías locales. El intercambio con los apicultores Jacinto Pat Tuz y Demetrio Bacab May subrayó el compromiso de la candidata con la sustentabilidad y la promoción de mercados justos para los productos indígenas.
El mensaje de Anahí González Hernández es que en la generación de la Transformación no habrá comunidad indígena dejada atrás. Su campaña en Tihosuco es un recordatorio de que en el corazón de la zona Maya late fuerte el espíritu de un pueblo que ha sobrevivido gracias a su resiliencia y que merece ser el centro de las decisiones políticas.
Mientras Tihosuco se prepara para las urnas este 2 de junio, la comunidad se mantiene firme, anhelante de un futuro en el que su legado y sus voces sean finalmente reconocidos y respetados. La visita de Anahí González Hernández a esta tierra de guerreros y sabios sella un compromiso político con las comunidades indígenas.
