Repiten los hoteleros queja contra plataformas

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  • Crecen rentas vacacionales sobre hospedaje formal. Señalan disparidad para operar y que no se aplica la ley como debería.
IGNACIO CALVA

CANCÚN, Q. ROO.- Las rentas vacacionales entre 2019 y 2023 han observado una tasa de crecimiento anual de habitaciones ofertadas de alrededor del 12.5 por ciento, más de 144 por ciento por encima del aumento de habitaciones en modalidad formal, como hoteles y clubes vacacionales, que han subido en promedio sólo un 5.1 por ciento en el mismo periodo.

Esto lo manifestaron la Asociación de Hoteles de Cancún, Puerto Morelos e Isla Mujeres y el Centro de Investigación Avanzada en Turismo Sostenible (STARC) de la Universidad Anáhuac Cancún, durante la presentación de un estudio sobre las rentas vacacionales, donde señalan la disparidad en la competencia dentro del sector de alojamiento vacacional, y la necesidad de una mayor regulación.

En este sentido, de acuerdo con el estudio realizado, en Quintana Roo existen alrededor de 31 mil 447 unidades en oferta en al menos 4 de las plataformas más grandes de renta vacacional (que concentran cerca del 95 por ciento), como Airbnb, Homeaway, Booking y TripAdvisor, que a su vez representan 64 mil 939 cuartos, que equivale el 49.9 por ciento de la oferta formal al cierre de 2023.

Las rentas vacacionales en Quintana Roo —durante 2023— se estima que tuvieron ventas por alrededor de mil 089 millones de dólares, manteniendo una ocupación promedio del 57.3 por ciento, y con una tarifa promedio de alrededor de 140.6 dólares por estancia.

Apuntaron también que en Quintana Roo, cada propietario registrado en una de estas plataformas tiene en promedio 2.8 unidades, identificando que existe un propietario con 224 unidades registradas; mientras que existen 3 mil 526 propietarios con 2 o más unidades, 2 mil 033 propietarios con 3 o más unidades y mil 361 propietarios con 4 o más unidades.

Tan sólo en los municipios de Benito Juárez, Puerto Morelos e Isla Mujeres se concentran alrededor de 7 mil 251 unidades activas, es decir, unidades que en 2023 registraron estancias, que equivalen a 14 mil 521 cuartos, con ventas por 242.9 millones de dólares; esto es un incremento promedio del 4.1 por ciento en el número de unidades y de 10 por ciento en ingresos, ambos en comparación con los números del 2022.

Asimismo, reportaron que existen condiciones de disparidad en cuanto a requisitos, ya que las rentas vacacionales no requieren licencias, trámites ni respetan los usos de suelo, además de mantener tarifas de servicios públicos como si fueran viviendas.

También representan riesgos al consumidor, incurren en aparentes incumplimientos legales no sólo a la Ley General de Turismo sino a la Ley General de Protección al Consumidor; afecta la calidad de vida de los vecinos, provocan inflación en los servicios de vivienda y representan una pérdida tributaria, ya que al tratarse de empresas transnacionales, no pagan los mismo impuestos en el país, explicaron.

Por ello, si bien reconocen los avances que han tenido en materia legislativa y tributaria para la regulación de esta modalidad de alojamiento, consideran que es necesario profundizar en la regulación y, sobre todo, la aplicación de las leyes, particularmente por parte de las autoridades municipales.

“Simplemente pedimos de manera muy atenta que se aplique la ley, hay que aplicarla. Hay geolocalizadores para ubicar las unidades, es lo único que pedimos, o sea ya la excusa de que ‘no tengo gente para fiscalizar de los municipios o de quien sea’ no aplica.

“Hay que aplicar la ley parejo, porque la ley está muy bien, simplemente es aplicarla con todo”, finalizó Jesús Almaguer, presidente de la Asociación de Hoteles de Cancún, Puerto Morelos e Isla Mujeres.