José Luis Carrillo
Hola de nuevo…
Será el sereno; pero vaya que estos días han estado sumamente movidos en la Sultana del Norte…
Y no me refiero al caos vial ni a los balazos que abundan y, menos a la severa y preocupante escasez de agua y mucho, mucho menos al ambientazo que se vivió en Monterrey, al final de la Semana Santa, con el ya posicionado y bullicioso Festival “Pal’ Norte” en la ex Fundidora.
Hablo de la reciente visita a Nuevo León de la leyenda mundial y el futbolista más famoso, que NO necesariamente quiere decir el mejor (aunque muchos me vayan a querer quemar en leña verde); Lionel Messi y el equipo Inter Miami.
Vaya, los Rayados del Monterrey; que ahora juegan en Ciudad Guadalupe, lograron lo que pocos han podido; humillar al astro argentino, ya que por primera vez un equipo mexicano le gana a otro donde él milita y de pasada “cobrarle” el fracaso al “Tata Martino” por su “genial” dirección técnica al frente de la Selección Mexicana en el pasado mundial de Qatar.
Pero más que hablar de deportes; llama la atención lo obtenido con la visita de Messi, Martino, Suárez, Beckham y otros personajes mundiales a Monterrey.
Porque durante los pasados días AHORA SÍ, existió una real y eficaz coordinación de seguridad; tan escasa y urgente en Nuevo León.
La visita del equipo de Estados Unidos ha logrado además algo inusitado, disminuir el ambiente polarizado tan tóxico en la entidad norestense, uniendo a los ciudadanos en general, que supieron disfrutar la fiesta y más aún, fortaleciendo y respetando el quehacer de la policía.
En esta ocasión, los uniformados, sin importar que sus jefes políticos, sean guindos, azules, rojos o naranjas, hicieron lo que saben hacer, coordinarse y demostrar una máxima que deberíamos honrar: ¡Que la seguridad ciudadana NO tiene color!
¿Será que deberemos naturalizar al argentino o al británico, y lanzarlos de candidatos en Nuevo León, para aspirar a que esta entidad del noreste viva en paz?
Desde su llegada ,el martes por la tarde al aeropuerto Mariano Escobedo, constatamos una coordinación policiaca inusitada y extrañada, en la que participaron hasta elementos del Ejército Mexicano.
Los que saben “de aguacates” coinciden en señalar que lo que vimos en la zona de Valle Oriente y en los recorridos del equipo de Florida, en sus recorridos desde y hacia el Aeropuerto de Monterrey y el ahora icónico “Gigante de Acero”, debería hacerse más seguido.
Ahora no hubo dimes y diretes entre el gobernador Samuel García, los alcaldes metropolitanos y la Fiscalía de Nuevo León, todos jalaron para el mismo lado: garantizar la seguridad de los ilustres visitantes.
¿Sería mucho pedir que ahora que se fueron, lo siguieran haciendo igual para los que nos quedamos?
Vimos a las corporaciones policíacas de San Pedro Garza García, Monterrey, Guadalupe y Fuerza Civil, perfectamente coordinados en cuadrantes específicos.
Operativos combinados en puntos fijos específicos y estratégicos, más el acompañamiento de fuerza civil y un equipo táctico militar en todos los trayectos; más en puntos de salida hacia el norte y el sur metropolitano.
Los resultados confirmaron la eficacia de la estrategia y coordinación en seguridad, misma que, reitero, seguimos esperando en Nuevo León.
Todo esto confirma la máxima que siempre hemos dicho:
¡Cuando se quiere se puede!
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