- Indica que entre los alimentos más desperdiciados se encuentran, por un lado, pan, repostería y pasteles, y por otro, frutas y verduras.
VICTOR OSORIO / AGENCIA REFORMA
CIUDAD DE MÉXICO.- El freno al desperdicio de comida es un tema crucial en materia de reducción de la pobreza en el país y también de mitigación del cambio climático, sostiene Kim Durand, CEO y cofundador de Cheaf, una plataforma digital dedicada al rescate de alimentos.
“El problema, y por eso consideramos que es tan grave, son 20 millones de toneladas de comida en buen estado que se van a la basura cada año, 20 mil millones de kilos”, remarca en entrevista.
“Mientras tanto, tenemos una tasa de pobreza muy alta”.
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Y una proporción muy alta de quienes se encuentran en situación de pobreza, advierte, viven con hambre.
Además, señala, existe un muy fuerte impacto ambiental del desperdicio de alimentos, por las emisiones de CO2 involucradas en su producción.
Indica que entre los alimentos más desperdiciados se encuentran, por un lado, pan, repostería y pasteles, y por otro, frutas y verduras.
“Si ves el tipo de negocio de una panadería, lo que hacen es que producen muchos productos en la mañana esperando tener la demanda suficiente para poder venderlos en el curso del día. Y producen de más para que su vitrina se vea suficientemente atractiva para sus clientes. Y entonces la merma es virtualmente sistemática y obligatoria en este giro”, detalla.
“Lo que viene después es todo lo que son frutas y verduras, especialmente a granel, y ahí hay merma no solo por fecha de caducidad, también por temas estéticos y de frescura y porque la gente prefiere comprar un plátano que se vea perfectamente amarillo en lugar de uno que tiene una mancha, aunque sea perfectamente comestible”.
Explica que Chief es un marketplace de rescate de alimentos que funciona “como cualquier plataforma de entrega a domicilio, sin la entrega a domicilio”. El usuario, agrega, entra a la aplicación, busca negocios cercanos con productos en excedente, para rescatar, que se venden, en promedio, entre un tercio y la mitad del precio original. El formato de compra es el de “paquetes sorpresa”.
“Es decir, que si vas al Globo o Kaiser Krispy Kreme o Walmart, vas a rescatar paquetes de pan, o paquetes de frutas y verduras, o paquetes de fiambrería, sin saber exactamente el detalle de lo que vas a rescatar, pero sabiendo que tendrás un descuento alto”, apunta.
Hasta el momento, destaca, la plataforma ha permitido el rescate de más de 2 millones de kilos de comida.
REGULACIÓN
Una encuesta aplicada por Cheaf a más de 1,200 personas, encontró un amplio respaldo, de más del 90 por ciento, a la adopción de medidas legales en materia de desperdicio de alimentos,incluyendo incentivos y sanciones.
En algunos países de Europa, destaca Durand, existen marcos normativos con sanciones.
“En Francia, el desperdicio de alimentos a nivel supermercados es ilegal, simplemente ilegal. Entonces, si te auditan y que ven que estás tirando comida que aún no llegó a su fecha de caducidad, te multan y te multan mucho”, apunta.
Pero se requieren también incentivos, subraya.
“Cualquier tipo de incentivo financiero, incluyendo los fiscales, para empresas u organizaciones que están tomando medidas para ayudar a los actores de la alimentación a desperdiciar menos, podría servir bastante”, señala.
En todo caso, plantea, el asunto pasa también por los consumidores.
“Como consumidores no queremos comer productos que están cercanos a vencer, no queremos comer una manzana que tiene dos días en lugar de la manzana que tiene uno. Cambiar estos hábitos es un gran primer paso, pero ojalá los gobiernos y las instituciones nos puedan ayudar a generar esta conciencia y esta educación para que esto pase más rápido”, concluye.
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