José Luis Carrillo
Han finalizado las campañas políticas en México; los partidos han cumplido, ahora toca a los ciudadanos “cerrar el círculo” virtuoso de la democracia, el próximo domingo:
¡Acudir todos a VOTAR!
Sin pretender soslayar lo que ha sucedido en todo Nuevo León, sin duda que es Monterrey, en donde estarán los focos de atención de los analistas.
Casi todos estamos pendientes de solamente dos aspirantes; Mariana Rodríguez, por Movimiento Ciudadano y Adrián de la Garza, por PRI-PAN-PRD, al terminar “punteros”.
Sin embargo, no pocos siguen levantando la ceja, desde la aparición tardía, de Mauricio Cantú, como candidato de Juntos Sigamos Haciendo Historia, a presidente municipal de la capital de Nuevo León.
Vaya, aunque muchos siguen creyendo que la elección municipal en Monterrey, será de dos; otros tantos piensan que en realidad es de tres.
Razones sobran, pero es innegable que la ausencia de “negativos” en los grupos de enfoque realizados al candidato de Morena, y la marca misma, hacen competitivo al “Rojo Cantú”.
Muchos han tratado de minimizar al candidato, en público y en privado, ¿Ignorancia o temor?
Lo cierto es que es el diputado federal, egresado de la Libre de Derecho de Monterrey, es también maestro en administración militar y defensa nacional, en el colegio de Defensa Nacional, no es para nada un improvisado.
Además, su abuelo, Don Leopoldo González Sáenz, fue presidente municipal de Monterrey y constructor del actual Palacio Municipal y del Metro de la Ciudad de México.
Pareciera que con Cantú han sido muchos los que lo aparentan apoyar, pero en los hechos, se la pasaron tirando cáscaras de plátano en el inicio de su carrera política.
¿Seguirá pasando lo mismo el lunes tres de junio?
Los cercanos aseguran que, como apasionado de la historia, aprendió rápido que la venganza se sirve fría.
Cercano a Claudia Sheinbaum, “El Rojo” Cantú la acompañó a escalar en el paraje de “la Huasteca”, famoso por las sensacionales montañas de la Sierra Madre Oriental, en Santa Catarina.
Y esos son momentos de cercanía efectiva y afectiva real y no de la cuestionable “afinidad política”, que muchos tratan de vender a quien quiera comprar.
Para muchos, este casi finalizado y accidentado proceso electoral, será debut y despedida.
Para extremadamente pocos, será simplemente el debut.
El que tenga oídos que oiga y ojos que vea, dicen en el rancho.
Recuerde, este domingo:
¡No hay pretexto que valga para NO acudir a VOTAR!
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