Dos laguneros… ¿Moralmente derrotados?

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José Luis Carrillo

Muchos pueden decir que el sexenio del actual gobernador de Coahuila, Manolo Jiménez Salinas, está iniciando; sin embargo todo es cuestión de enfoque.

¿Está iniciando o empieza a terminar?

Los “animales políticos, coincidirán conmigo en lo segundo.

Y en el tercer estado más grande de México, empieza a percibirse el reinicio de la histórica “vendetta política” entre grupos dominantes de Saltillo hacia los ahora “alicaídos” laguneros.

Para nadie es un secreto que, así como en Durango, existe una “fraterna lucha política-empresarial “entre Gómez Palacio y la capital: lo mismo sucede entre Torreón y Saltillo.

Pero, hablemos de los grupos políticos dominantes en Coahuila: el PRI y Morena; uno tiene casi 100 años gobernando esa entidad y el otro quiere ganar para repetir ese histórico logro.

Los “oraculeros” sabios que saben leer los oráculos políticos, aseguran que, aunque el ex gobernador de Coahuila y ex alcalde, Miguel Ángel Riquelme Solís pareciera que se ha retirado a la Laguna ha “lamerse las heridas”, después de perder el Senado por mayoría; también es una realidad que muchas veces hay que retroceder, para agarrar un mayor impulso.

El ingeniero en sistemas computacionales egresado del respetado Tecnológico de la Laguna, a sus 53 años ya ha sido de todo; sin embargo las traiciones NO son de su agrado en la “cama ranchera” que le tendieron algunos de sus “amigos y compañeros” del PRI.

El “Gato Negro” llegará al Senado de la República con la nada honrosa representación de ser Senador por minoría, en una entidad eminentemente priista de la que acaba de ser gobernador. No debe ser agradable, pues.

Pero, como dicen los expertos; en México, las elecciones, NO son tema de quién vota; sino de quienes cuentan los votos.

Sin embargo, varios de sus malquerientes aseguran que, con el lagunero, se aplica el famoso dicho mexicano “el que a hierro mata…”, ya que es un hecho que fue gobernador en una elección con muchos asegunes.

El otro lagunero, aunque le ganó a Riquelme, ahora buscan mandarlo a la esquina de los castigados, al pretender, sus mismos compañeros de Morena, sacarlo de la jugada para la gubernatura; una competencia para la que desde hace seis años está preparado.

Me refiero a Luis Fernando Salazar Martínez, ex panista y ahora Senador electo por mayoría por Morena.

¡Vaya, a ambos laguneros, pareciera que algunos de sus compas saltillenses quieren sacar de la jugada, de una vez por todas!

El abogado lagunero, egresado de la Universidad Iberoamericana, a sus 46 años, se mantiene con buen nivel competitivo dentro de Morena, luego de ganar la senaduría y participar activamente como delegado en la pasada campaña a la gubernatura de Quintana Roo, en la que resultó ganadora por amplia mayoría, Mara Lezama.

Sin embargo, los malquerientes políticos de ambos, NO son tema menor.

Por el todavía tricolor, hay apellidos ilustres, cercanos a Alejandro Moreno Cárdenas, que NO quieren y NO permitirán nuevos ‘tigres’ adultos en esa “jaula dorada” que es Coahuila.

Y por Morena, Cecilia Guadiana Mandujano, ha denunciado a su propio compañero de Fórmula al Senado por supuesta violencia política de género.

Hija del fallecido Armando Guadiana, en dos ocasiones candidato de Morena a la gubernatura de Coahuila, y a la alcaldía de Saltillo, “Ceci” impugnó jurídicamente ante el INE la posición de Luis Fernando, en la Fórmula al Senado, misma que resultó ganadora.

“No tiene sentido que (Luis Fernando) diga que está aquí para ganar, competir, cuando lo único que le importa es ser Senador. Me tomé el tiempo de comparar la agenda con la de él, y tengo que depender de un hombre, no son las formas y no son las maneras”, sostuvo en un video antes de la definición de la posición en la Fórmula.

Guadiana no deja de cuestionar el pasado panista de Salazar, a pesar de que ambos llegarán al Senado de la República por mayoría.

¡Con esos amigos…! Dijera el clásico.

Muchos aseguran que la próxima gubernatura de Coahuila, partirá del nombre en que recaiga la Delegación del Bienestar en esa entidad norestense.

¿Entonces será en octubre, cuando Manolo Jiménez dejará de gobernar Coahuila, o sacará lo mejor de su vena política familiar, y por lo contrario, sabrá posicionarse en los afectos y “efectos” políticos de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo?

¿O tendremos el nacimiento de un Grupo Torreón, en el que extraoficialmente los laguneros se unirán para evitar el exilio político lagunero en el que buscarán enclaustrarlos sus “amigos” de Saltillo?

¿O ambas cosas?

Son preguntas, conste…

Veremos y diremos, dijera el ciego.

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