Por KUKULKÁN
TOCÓ turno al sureste y ahí estuvieron con la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, las gobernadoras y gobernadores de Quintana Roo, Campeche, Veracruz, Yucatán, Chiapas, Tabasco y Oaxaca para delinear los proyectos estratégicos que impulsarán en la región durante los próximos años y con miras a la construcción del segundo piso de la Cuarta Transformación, un proceso que ha buscado reducir la desigualdad y fomentar el crecimiento sostenible.
COMO era de esperarse, uno de los principales anuncios fue la ampliación del Tren Maya y el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, para lo cual Sheinbaum confirmó una inversión conjunta de 93 mil millones de pesos. Además de su utilidad turística, el Tren Maya expandirá su capacidad para el transporte de carga, beneficiando económicamente a la región.
PARA ello, se desarrollará un nuevo ramal hacia Puerto Progreso en Yucatán, con una inversión de 45 mil millones de pesos. Por su parte, el Corredor Interoceánico recibirá 48 mil millones para nuevas líneas, incluyendo una que conectará con la refinería de Dos Bocas y otra que llegará hasta Guatemala.
LA REUNIÓN con los gobernadores del sureste, que incluyó a Mara Lezama, Layda Sansores, Rocío Nahle, Joaquín Díaz, Eduardo Ramírez, Javier May y Salomón Jara es apenas el inicio de la coordinación intergubernamental para el desarrollo regional del futuro mediato. Quintana Roo, en particular, se beneficiará con macroproyectos de infraestructura, movilidad, desarrollo turístico y económico, medio ambiente y sustentabilidad, seguridad y protección civil, lo cual fue resaltado por la gobernadora Lezama.
EL CASO de la seguridad en Oaxaca ocupó un lugar destacado en la reunión. Sheinbaum abordó los numerosos conflictos agrarios que afectan a México, con especial énfasis en esta entidad, donde existen más de 200 disputas de tierras. Para enfrentar estos desafíos, se implementarán “mesas de inteligencia agraria” que buscarán resolver las diferencias mediante el diálogo y la vía legal, según el gobernador Salomón Jara.
EL ÉNFASIS en el sureste mexicano no es casualidad. Esta región, históricamente rezagada, se encuentra ahora en el centro de los planes de desarrollo del nuevo gobierno. La Cuarta Transformación, bajo la batuta de Claudia Sheinbaum, promete llevar estos proyectos a buen puerto, asegurando que los beneficios lleguen a todos los rincones del país. La presidenta electa se ha comprometido a seguir trabajando de la mano con los gobiernos locales y la población, para construir juntos el segundo piso de la transformación.
LA MIRADA está puesta en el futuro, un futuro donde la infraestructura, la seguridad, el desarrollo económico y la vivienda no sean sólo promesas, sino realidades tangibles que mejoren la calidad de vida de los ciudadanos del sureste mexicano. Con una inversión sin precedentes y una clara dirección, los próximos años serán cruciales para consolidar los avances y enfrentar los retos que aún persisten.
BAJO este nuevo horizonte, el sureste mexicano se perfila como una de las prioridades del próximo gobierno, con proyectos ambiciosos que buscan cerrar brechas históricas de desigualdad social y abrir nuevas oportunidades para sus habitantes. La reunión con los gobernadores ha dejado claro que los buenos tiempos continuarán, y que la Cuarta Transformación está más viva que nunca, lista para dar su siguiente gran paso.
