- Los operativos cotidianos a cargo de personal de Tránsito de la Secretaría de Seguridad Ciudadana dirigidos específicamente a infractores motociclistas son insuficientes.
BERNARDO URIBE / AGENCIA REFORMA
CIUDAD DE MÉXICO.- Los operativos cotidianos a cargo de personal de Tránsito de la Secretaría de Seguridad Ciudadana dirigidos específicamente a infractores motociclistas son insuficientes, consideran activistas.
De acuerdo con Evelyn Sánchez, del colectivo Justicia para Todos, al día se remiten en promedio 200 motocicletas a los diferentes depósitos vehiculares.
Desde su perspectiva, la cifra revela que los mecanismos de vigilancia y sanción contra este tipo de transporte han quedado superados frente al creciente parque vehicular.
Sánchez, quien da acompañamiento en representación de la sociedad civil en los operativos, aseguró que el comportamiento de los motociclistas no cambiará, sino hasta que se modifiquen los mecanismos para la adquisición de motocicletas, así como la normativa para la expedición de licencias para su conducción.
“Ha bajado la incidencia de manejo de motos dentro de la ciclovía y también en hechos que involucran a ciclistas, pero aún así, hay días en que se llegan a remitir hasta 370 vehículos”, indicó.
“Mientras no se vea a la problemática desde una perspectiva integral, seguirán rebasados ante los conductores que se aprovechan de esa limitación”.
La coordinación con los privados para garantizar que desde la venta de los vehículos se incentive la responsabilidad, agregó, es indispensable.
Por ejemplo, exigir la contratación de seguros para daños a terceros, así como obligar a presentar una licencia vigente al momento.
Además, aunque la cifra de remisiones podría ser aún mayor, muchos oficiales deciden no multar en casos en los que conductores actúan de manera agresiva o cuando huyen de los sitios de revisión.
“A veces los oficiales prefieren dejarlos ir porque les avientan la motocicleta o se dan a la fuga, así han herido a muchos policías. Además de que les hace falta más herramienta de trabajo, la Subsecretaría (de Control de Tránsito) sólo tiene tres plataformas para mover motocicletas y sólo alrededor de 2 mil oficiales autorizados para infraccionar”, aseguró.
Aunque existen puntos rojos con vigilancia permanente por el alto número de incidencia, los oficiales de Tránsito tienen que atender otras problemáticas de la vialidad para no relegar el monitoreo a las ciclovías.
Incluso, los propios motociclistas enfrentan un problema en materia de infraestructura.
“Las calles no están hechas para las motos, por ejemplo, se sigue instalando mobiliario que causa derrapes, pero tampoco son aptas para las bicicletas”, concluyó.
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