- La cultura de la cancelación está presente, de una u otra manera, a la hora en que los artistas se expresan a través de las artes.
JACQUELINE PONCE LEÓN / AGENCIA REFORMA
CIUDAD DE MÉXICO.- La cultura de la cancelación está presente, de una u otra manera, a la hora en que los artistas se expresan a través de la música, el cine, las series de televisión, la comedia y las redes sociales.
“Los mismos creadores tanto de contenidos, de música, los directores de cine, los guionistas, consciente o inconscientemente, ya toman mucho en cuenta esa cultura de la cancelación para que sus obras puedan tener libertad y difusión, y no ser objeto de cancelación cuando va en contra de lo que ahora se supone que debe ser”, asevera Alejandro Mancilla, autor del libro “(De) Generación de Cristal”.
“En historias que el libro contiene me di cuenta de que muchos artistas ya se limitan por no ser cancelados y algunos son lo suficientemente inteligentes como para poder jugar con eso y abordar el tema con el humor”, considera.
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En la publicación, ya disponible en librerías independientes y de manera virtual en Gato Blanco y Amazon, el responsable ofrece referencias a la cultura pop sobre la corrección y la incorrección política.
Esto a través de anécdotas, crónicas y algunos fragmentos de entrevistas a personajes clave en el mundo de la música, como Rosalía, Bad Bunny, los Sex Pistols, Charles Manson. Abarca desde los 80 hasta la actualidad.
“Cuando Bad Bunny tocó en el Estadio Azteca, León Larregui se enojó de que Irene Azuela estuviera ahí bailando y le puso que era un oso. Si realmente le gusta está padre, y si a León no le gusta, pues también.
“Entramos en una capa de doble moral porque tanto León tiene el derecho de que no le guste (Bad Bunny) como Irene puede disfrutarlo sin que sea políticamente correcto o incorrecto”, comenta Mancilla.
Durante una entrevista, Andrea Echeverri, de Aterciopelados, mencionó que no le gusta la música de Shakira y en redes sociales la atacaron.
“Esa cultura de la cancelación que pretendía ser inclusiva o tolerante se vuelve intolerante porque no puedes soportar que alguien diga que algo no le gusta cuando es bien válido”, reflexiona.
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