- Por primera vez en Quintana Roo se dictó una sentencia por el delito de violencia vicaria.
OMAR ROMERO
CANCÚN, Q. ROO.- Por primera vez en Quintana Roo, se dictó una sentencia de cuatro años y seis meses de prisión por el delito de violencia vicaria, en perjuicio de Karla, una mujer víctima de su ex pareja.
La violencia vicaria, reconocida como delito en diversas entidades del país, se refiere a la utilización de los hijos o hijas por parte de uno de los progenitores para causar daño emocional al otro, constituyendo una forma de violencia de género que afecta profundamente a las víctimas.
La condena fue emitida por un tribunal del Poder Judicial del Estado, con base en una denuncia presentada ante la Fiscalía General del Estado (FGE) de Quintana Roo.
El sentenciado, identificado como Jesús Escamilla Cid, de 25 años y originario de la Ciudad de México, fue hallado culpable de violencia vicaria, retención y sustracción de menores.
El fiscal general del estado, Raciel López Salazar, informó que esta sentencia forma parte de un total de 34 condenas obtenidas recientemente, resaltando la importancia de este precedente en la lucha contra la violencia vicaria.
Detalló que los hechos ocurrieron en Playa del Carmen, donde la víctima sufrió agresiones por parte de su ex pareja, quien mostraba conductas celosas y posesivas, controlando sus redes sociales, prohibiéndole maquillarse y mantener amistades en su entorno laboral.
Además, el agresor creó un perfil falso en redes sociales para difamarla públicamente, lo que incrementó el sufrimiento de la víctima.
El 30 de abril del 2024, cuando el hijo de ambos, de dos años, se encontraba al cuidado de la abuela materna, Escamilla Cid acudió al domicilio y sustrajo al menor.
Posteriormente, la víctima recibió llamadas del agresor en las que le informaba que no devolvería al niño y que lo llevaría a vivir a la Ciudad de México.
Ante esta situación, la mujer presentó una denuncia formal ante la FGE, lo que activó la Alerta Amber. Tres días después, el sentenciado entregó al menor.
El Fiscal General subrayó que el agresor utilizó al niño como herramienta para causar daño emocional a su ex pareja, argumentando en diversas ocasiones que el menor no era su hijo y negándose a contribuir en su manutención.
López Salazar enfatizó la importancia de que las mujeres denuncien cualquier tipo de agresión, asegurando que la FGE está preparada para recibir estos casos y que no se tolerarán actos de violencia.
Consideró que esta sentencia ejemplar sienta un precedente en la entidad, de ahí que exhortó a las víctimas a acudir a los Centros de Justicia para la Mujer ubicados en Cancún, Playa del Carmen, Chetumal y próximamente en Tulum.