- El Ejército de Estados Unidos está desplegando más aviones de combate en Medio Oriente y ampliando el despliegue de otros aviones de guerra, reforzando las fuerzas militares estadounidenses en la región.
STAFF / LUCES DEL SIGLO
WASHINGTON, EU.- El Ejército de Estados Unidos está desplegando más aviones de combate en Medio Oriente y ampliando el despliegue de otros aviones de guerra, reforzando las fuerzas militares estadounidenses en la región.
Esto, en un contexto de guerra entre Israel e Irán, dijeron tres funcionarios estadounidenses.
Uno de los funcionarios dijo que los despliegues incluyen aviones de combate F-16, F-22 y F-35.
Dos de los funcionarios subrayaron el carácter defensivo del despliegue de aviones de combate, que se han usado para derribar vehículos no tripulados y proyectiles.
Por su parte, el Ejército israelí afirmó este martes que atacó varios objetivos en el oeste de Irán y dijo que golpeó “decenas” de lanzamisiles, en el quinto día de guerra abierta contra la República Islámica.
La aviación israelí “completó una serie de ataques en el oeste de Irán” y “alcanzó varios emplazamientos y decenas de lanzamisiles tierra-tierra”, informaron las fuerzas armadas en un comunicado.
Previamente, la dependencia militar aseguró que abatió a Ali Shadmani, jefe del Estado Mayor de Irán en tiempos de guerra y una de las figuras militares de más alto rango de la República Islámica, en un ataque aéreo nocturno contra un centro de mando en el centro de Teherán.
El ataque fue llevado a cabo por la Fuerza Aérea israelí siguiendo “inteligencia precisa” y una “oportunidad repentina”, afirmó el Ejército en un comunicado.
Shadmani, descrito por el Ejército israelí como el máximo comandante operativo de las fuerzas armadas iraníes y un estrecho colaborador del líder supremo, ayatolá Ali Jamenei, había comandado tanto al Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica como al Ejército de Irán.
“Su muerte se suma a una serie de eliminaciones dirigidas contra el alto mando militar iraní y rompe la cadena de mando”, afirmó el Ejército israelí.
El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) dijo este martes que ahora cree que los ataques aéreos israelíes en el sitio de enriquecimiento de Natanz en Irán tuvieron “impactos directos” en las salas de centrifugado subterráneas de la instalación.
Irán sostiene que su programa nuclear es pacífico, y Estados Unidos y otros han evaluado que Teherán no ha tenido un esfuerzo organizado para perseguir un arma nuclear desde 2003.
El sitio está enterrado profundamente bajo tierra, y para eliminarlo, Israel podría necesitar la GBU-57 o Massive Ordnance Penetrator de 14 mil kilogramos, una bomba estadounidense rompe búnkeres que utiliza su peso y fuerza cinética para alcanzar objetivos profundamente enterrados. Israel no tiene la munición ni el bombardero necesario para arrojarla. El proyectil se lanza actualmente con el bombardero furtivo B-2.
*Con información de agencias