- El director de Juzgados Cívicos informó que evalúan la posibilidad de retomar el programa de conmutación de sanciones mediante trabajo social.
IGNACIO CALVA
CANCÚN, Q. ROO.- El director de Juzgados Cívicos, Jorge Rivero Pech, informó que evalúan la posibilidad de retomar el programa de conmutación de sanciones mediante trabajo social o comunitario, como alternativa al pago de multas por faltas administrativas.
Entre las tareas que se contemplan para esta modalidad se incluye la limpieza de sargazo, una actividad que ya se implementó en administraciones anteriores.
Explicó que esta opción representa una responsabilidad importante para la institución, ya que deben garantizar la seguridad de los infractores durante el cumplimiento de las horas de trabajo comunitario.
“Estamos valorándolo porque conlleva una responsabilidad; al final del día, nosotros seguimos siendo los responsables de los infractores”, señaló.
De acuerdo con Rivero Pech, la decisión de pagar una multa o realizar trabajo social depende de las posibilidades económicas de cada persona.
“Si el ciudadano tiene las posibilidades de pagar su multa, lo hace, prefiere eso a estar bajo el sol, que no es fácil; pero hay quienes tienen menos posibilidades y deciden hacer el trabajo social para salir lo antes posible”, dijo.
Sobre el número de horas que se impondrían, indicó que aún se está definiendo, ya que puede variar entre cinco y hasta 36 horas, de acuerdo con la falta cometida.
En experiencias pasadas, los participantes solían realizar un mínimo de tres a cinco horas.
El funcionario puntualizó que se deben considerar aspectos logísticos como la hidratación de los infractores, el traslado en vehículos y la supervisión con custodios.
En cuanto al flujo de personas en los juzgados cívicos, Rivero Pech comentó que la afluencia varía dependiendo del día y de factores como la quincena.
En una semana regular se reciben entre 30 y 50 personas, mientras que en un fin de semana pueden ser entre 10 y más, dependiendo del contexto.
El Director también informó sobre el trabajo que se realiza con menores de edad infractores.
De febrero a la fecha, se han canalizado 52 adolescentes al Instituto Municipal Contra la Adicciones; la mayoría de ellos presentan antecedentes de adicciones, principalmente al cannabis y al crack.
“Muchos de estos menores llegan solos, sin acompañamiento de padres. Cuando platicamos con ellos, vemos que buscan amistades que no son adecuadas y eso los lleva al consumo de drogas”, explicó Rivero Pech.
El director de Juzgados Cívicos hizo un llamado a los padres de familia para fortalecer la comunicación con sus hijos y brindarles mayor atención.
Asimismo, se trabaja en convenios con centros de readaptación para dar seguimiento a los menores canalizados, pues algunos no han terminado la primaria o secundaria y presentan situaciones complejas desde edades tempranas, incluso desde los 12 años.
“Es un programa integral, no se trata sólo de platicar con ellos en el momento, sino de darles seguimiento, porque ya tienen una enfermedad. Debemos buscarles una salida”, expuso.