- Autoridades militares de Estados Unidos dieron ayer un reporte detallado de la llamada operación “Martillo de Medianoche”.
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WASHINGTON, EU.- Autoridades militares de Estados Unidos dieron ayer un reporte detallado de la llamada operación “Martillo de Medianoche”, con la cual la nación norteamericana entró a la guerra entre Israel e Irán.
En la conferencia, el jefe del Pentágono, Pete Hegseth, declaró que los ataques ordenados por el Presidente Donald Trump “devastaron” el programa nuclear de Irán e instó a dirigentes iraníes a tomar el camino de la paz para evitar más bombardeos.
“Hemos devastado el programa nuclear iraní”, declaró el Secretario de Defensa en rueda de prensa.
Hegseth añadió que la operación “no tuvo como objetivo a las tropas ni a los iraníes”.
“El Presidente Trump busca la paz, e Irán debería tomar ese camino”, afirmó.
Pero ni el Secretario de Defensa, Pete Hegseth, ni el general Dan Caine, jefe del Estado Mayor Conjunto, pudieron afirmar de inmediato si Irán aún conservaba la capacidad de fabricar un arma nuclear.
El general Caine afirmó que la evaluación final de los daños causados por la operación militar contra Irán aún estaba por realizarse.
Añadió que la evaluación inicial mostró que las tres instalaciones nucleares iraníes atacadas “sufrieron daño severo y destrucción”.
Funcionarios de alto nivel en Washington reconocieron ayer que no tienen información concreta sobre la ubicación del material nuclear que Irán habría acumulado en meses recientes. Tampoco está claro si, tras los bombardeos, la República Islámica conserva aún la capacidad técnica de construir un arma nuclear.
La agencia de noticias estatal de Teherán, Mehr, reportó que el uranio enriquecido de la planta de Fordo se trasladó previamente a otro lugar.
Rafael Mariano Grossi, director del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), advirtió que el uranio -en cantidades y concentraciones cercanas al umbral para fabricar una bomba- podría haber sido reubicado.