- El legendario líder de Black Sabbath, Ozzy Osbourne, murió a los 76 años tras años de lucha contra la enfermedad de Parkinson.
STAFF / LUCES DEL SIGLO
LONDRES, INGLATERRA.- El legendario líder de Black Sabbath, Ozzy Osbourne, murió a los 76 años tras años de lucha contra la enfermedad de Parkinson.
La noticia fue confirmada por su familia, Sharon, Jack, Kelly, Aimee y Louis Osbourne, a través de un comunicado enviado al diario británico The Sun.
“Con una tristeza indescriptible, informamos del fallecimiento de nuestro querido Ozzy Osbourne esta mañana. Estaba con su familia, rodeado de mucho cariño. Pedimos a todos que respeten la privacidad de nuestra familia en estos momentos”, escribieron.
La muerte de Osburne llega pocos días después de haber ofrecido su último concierto en el que, conmoviendo a millones, se despidió del escenario y de sus fanáticos con una actuación histórica junto a la alineación original de Black Sabbath.
El show, titulado Back to the Beginning, se realizó el 5 de julio en el Estadio Villa Park, en Birmingham —ciudad natal de la banda— y reunió a Ozzy Osbourne, Tony Iommi, Geezer Butler y Bill Ward por primera vez desde 2005.
Más de 40 mil personas asistieron al concierto, mientras que más de cinco millones lo siguieron por streaming, en lo que ya es considerado uno de los eventos más importantes en la historia del rock.
A pesar de sus complicaciones de salud —incluyendo Parkinson y múltiples cirugías— Ozzy apareció sobre el escenario en un trono negro con forma de murciélago, arrancando aplausos con clásicos como “Crazy Train”, “Mr. Crowley” y “Mama, I’m Coming Home”.
EL PRÍNCIPE DE LAS TINIEBLAS
Nacido como John Michael Osbourne el 3 de diciembre de 1948 en Birmingham, Reino Unido, dejó la escuela a los 15 años y realizó trabajos esporádicos, como en una fábrica, antes de unirse a su amigo del colegio Geezer Butler en varias bandas.
Su carrera despegó con el álbum debut homónimo de Black Sabbath en 1969, que fue considerado el Big Bang del heavy metal. Marcado por riffs oscuros, atmósferas densas y letras sombrías, redefinió el rock en plena era post-hippie.
El siguiente disco, Paranoid (1970), terminó de consolidar su estatus con himnos como “Iron Man” y “War Pigs”, y aunque la canción que da título al álbum solo alcanzó el puesto 61 del Billboard Hot 100, se convirtió en su sello de identidad.
Fue despedido de Black Sabbath en 1979 por sus excesos con el alcohol y las drogas.
“Sabíamos que no teníamos otra opción, porque estaba completamente fuera de control”, escribió Geezer Butler en sus memorias “Into the Void”.
Lejos de ser el final, dio paso al nacimiento de su exitosa carrera solista, con discos multiplatino como Blizzard of Ozz y Diary of a Madman, que dieron vida a himnos como “Crazy Train”, “Goodbye to Romance” y “Flying High Again”.
Fue incluido dos veces en el Salón de la Fama del Rock & Roll: primero con Black Sabbath en 2006 y luego, en 2024, como solista.
Más allá de su música, también fue una figura de excesos, caos y leyenda. En 1981 vivió uno de los momentos más recordados de su carrera cuando mordió la cabeza de un murciélago que un fan le lanzó al escenario y más tarde explicó que creyó que era de goma.
También fue famoso por orinar en el Álamo, inhalar una línea de hormigas y por ser demandado en 1987 tras la muerte por suicidio de un joven de 19 años que escuchaba su canción “Suicide Solution”.
La demanda fue desestimada; Ozzy explicó que la canción hablaba sobre los peligros del alcohol y la muerte de su amigo Bon Scott, vocalista de AC/DC.
En 1996 creó su propio festival, Ozzfest, luego de que le negaran un lugar en Lollapalooza. El evento se convirtió en una plataforma clave para el metal, y albergó a bandas como Slipknot, Tool, Megadeth, System of a Down y Linkin Park.
A partir de 2002, mostró una faceta completamente distinta al protagonizar junto a su familia el reality The Osbournes, donde se reveló como un padre torpe, gracioso y entrañable, conquistando a una nueva generación de fans.
En 2013 se reunió con Sabbath para lanzar “13”, un álbum sombrío y potente que alcanzó el número uno en Reino Unido. Y en 2019 sorprendió al colaborar con Post Malone en “Take What You Want”, que lo devolvió al Top 10 de Billboard tras 30 años.
*Con información de Agencia Reforma