- Representantes de los gobiernos ruso y ucraniano iniciaron este miércoles una tercera ronda de negociaciones directas en Estambul.
STAFF / LUCES DEL SIGLO
ESTAMBUL, TURQUÍA.- Representantes de los gobiernos ruso y ucraniano iniciaron este miércoles una tercera ronda de negociaciones directas en Estambul, en diálogos de paz que el Kremlin calificó de “muy complicados”, alejando la posibilidad de avances diplomáticos rápidos para poner fin a la guerra iniciada en febrero de 2022.
Los jefes de las delegaciones de Rusia y Ucraniana, Vladimir Medinski y Rustem Umerov, respectivamente, mantenían por la noche de este miércoles una reunión cara a cara, según una fuente del equipo negociador ruso.
En cambio, del lado ucraniano, una fuente afirmó que la reunión era “tripartita”, ya que contaba con la presencia del ministro turco de Relaciones Exteriores, Hakan Fidan.
Después debían comenzar las negociaciones con la participación completa de ambas delegaciones, según ese mismo interlocutor. Más temprano, el Kremlin había rebajado las expectativas.
“Nadie espera un camino fácil. Será una discusión muy complicada”, declaró a la prensa el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, reiterando que las propuestas respectivas de las partes para poner fin al conflicto son “diametralmente opuestas”.
Por su parte, una fuente dentro de la delegación enviada por Kiev dijo que se espera una “posición constructiva” por parte de Rusia y que renuncie a “sus ultimátum”.
Esta tercera ronda de conversaciones directas se lleva a cabo bajo la presión del presidente estadounidense, Donald Trump, quien a mediados de este mes dio a Moscú un plazo de 50 días para llegar a un acuerdo con Kiev, bajo amenaza de severas sanciones.
Las conversaciones previas en Estambul, en mayo y junio, sólo dieron como resultado acuerdos para el intercambio de prisioneros y los cuerpos de los soldados caídos.
Las posturas están muy alejadas. Rusia reclama las cuatro regiones ucranianas parcialmente ocupadas, que reivindica haberse anexado en septiembre de 2022: Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia. También exige que Kiev renuncie a su idea de unirse algún día a la OTAN.
Ucrania descarta negociar concesiones territoriales antes de pactar una tregua, y asegura que nunca reconocerá las reivindicaciones rusas sobre su territorio ocupado, incluyendo la península de Crimea, que Moscú se anexó en 2014.
*Con información de la agencia AFP