- Miranda Priestley, encarnada por Meryl Streep, ha vuelto y con más energía y más fashion que nunca.
STAFF / AR
CIUDAD DE MÉXICO.- La editora más temida, Miranda Priestley, encarnada por Meryl Streep, ha vuelto y con más energía y más fashion que nunca.
Desde que empezó a filmarse la secuela de la emblemática cinta del 2006, El Diablo se Viste a la Moda, las redes han explotado examinando los atuendos de las actrices que regresan a la acción, como Anne Hathaway y Emily Blunt, además de Stanley Tucci, quien no se queda atrás con su propuesta de moda masculina.
Un verdadero desfile de tendencias, teniendo como escenario Nueva York, el cual sirve también para mostrar las prendas que se han visto en las pasarelas más recientes basadas, principalmente, en una estética del lujo silencioso o “quiet luxury”, ese que no ostenta marcas, sino que va por una elegancia más tranquila y sobria.
Así, el personaje de la editora inspirada en Anna Wintour seguirá siendo la dama de hielo y reina del sarcasmo, con movimientos maquiavélicos, mientras luce bolsos de Gucci y zapatos rojos de Jacquemus.
También luce prendas hechas a la medida, de MaxMara y Lanvin, mientras aborda su limousine con su eterno latte y lentes oscuros de Valentino que esconden su mirada glacial.
“Este personaje representa el estilo sobrio y elegante que posee la misma Anna Wintour, aunque ahora se presenta en tonos más suaves y discretos como el gris, el blanco o negro, quizás por la evolución de su personalidad en la película.
“Su mensaje parece ser que el verdadero lujo debe verse natural y nunca forzado”, afirma la experta en imagen Araceli Motta.
Por su parte, la eterna aprendiz Andy Sachs (Hathaway), quien ahora es editora de una plataforma digital, elige firmas como Gabriela Hearst, Chanel, Sacai y Phoebe Philo, mezcladas con prendas vintage, para mostrar un estilo más maduro que en la cinta anterior, pero con un glamour moderno que suma desde la suavidad del cashmere hasta la modernidad con toques urbanos como su bolso de Coach, que se volvió viral desde que apareció en las fotos de la filmación.
Blunt vuelve a aparecer como la asistente antagonista, ahora mezclando diversas marcas como Dior, Maison Margiela, las cuales luce atinadamente con tenis modernos de la firma Axel Arigato, donde trata de encontrar su lugar en un mundo y que muestra la lucha de los medios impresos contra las influencers o creadoras de contenido en Instagram y TikTok.
“El gran tema que parece plantear la película es cómo mantener el poder femenino cuando el mundo está cambiando, cuando las influencers quieren suplantar a las editoras y las tendencias duran segundos en los reels…
“Pues la respuesta parece ser que con un vestuario que realmente refleje tu personalidad, con diseños propuestos por grandes diseñadores, pero adaptados a la esencia de cada personaje”, agrega Motta.
Así, la moda sigue siendo más poderosa que las palabras, ya que, según se ha dicho, “no es frívola… es historia que se viste”. Por ello el público seguro ya no puede aguantar para presenciar el desenlace de la encarnizada lucha entre estas mujeres, todas bellas y poderosas, en su edad y particular sentido de la moda.
EL CABALLERO MODERNO
Stanley Tucci repite también su papel como Nigel Kipling, el eterno gurú editorial de Miranda Priestley, ahora más maduro, mostrando las tendencias de sastrería actuales. Trajes hechos a la medida, con cortes europeos, en colores sobrios como en negro, gris o marrón, que parecen salidos de Savile Row, la calle más famosa de sastrería en Londres.
Firmas como Berlutti, Brunello Cucinelli, Lanvin y Tom Ford lo visten y le proporcionan accesorios como maletines de cuero para el trabajo, pañuelos de seda, chalecos en tweed y zapatos finos de piel o mocasines de suave gamuza con herrajes dorados. Además de sus clásicos lentes de montura gruesa al estilo vintage de Oliver People.