- Anticipan que el impacto del homicidio será negativo para Reynosa, podría ahuyentar el turismo y retrasar ampliaciones de maquiladoras y empresas extranjeras.
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REYNOSA, TAMS.- “Reynosa vive en pánico”, exclamó ayer el presidente de la Coparmex en esta frontera, Heberardo González Garza, luego del asesinato del delegado de la Fiscalía General de la República (FGR), Ernesto Cuitláhuac Vázquez Reyna.
Tras condenar el crimen del mando federal, que primero fue atacado con un explosivo mientras conducía y después fue rematado al bajar de su camioneta, el dirigente de la Confederación Patronal de la República Mexicana local demandó la intervención de las autoridades.
“El contexto es dramático, pero sin duda éstos son momentos no del ciudadano, sino del gobierno”, añadió.
“Tiene que dar la cara por nuestra comunidad, es deber del gobierno esclarecer, son sus facultades únicas. Nadie más debe participar”, comentó González Garza.
Anticipó que el impacto de este homicidio será negativo para la ciudad, advirtiendo que ahuyentará el turismo y retrasará proyectos de ampliaciones de maquiladoras y empresas extranjeras.
“Lo que necesitamos es que el gobierno federal se apodere de Tamaulipas y pueda realizar una función eficaz, porque Reynosa vive en pánico”, reiteró.