- Un juez federal dictó la no vinculación a proceso en favor de Martín Rivera Cisneros, Delegado de la FGR en Tabasco, por los delitos de discriminación, abuso y hostigamiento sexual.
STAFF / LUCES DEL SIGLO
CIUDAD DE MÉXICO.- Un juez federal dictó la no vinculación a proceso en favor de Martín Rivera Cisneros, Delegado de la FGR en Tabasco, por los delitos de discriminación, abuso y hostigamiento sexual; y le ordenó a la Fiscalía cancelar esta investigación en su contra.
En una audiencia de casi ocho horas, Edmundo Perusquia Cabañas, juez de control del Centro de Justicia Penal Federal del Reclusorio Norte, resolvió que no constituyen un delito los hechos denunciados por una víctima, que fue subordinada de Rivera según informes gubernamentales.
En el caso del abuso sexual, señaló que “no había elementos del acto lascivo y la obtención de una satisfacción sexual”, por lo que determinó sobreseer o cancelar la investigación contra el funcionario por ese ilícito.
Ante la inexistencia de ese ilícito, también concluyó que estaban prescritos los delitos de discriminación y el hostigamiento sexual; es decir, que ya había concluido el plazo que tenía la FGR para perseguir al imputado por ambas conductas penales.
El 7 de noviembre de 2017 una funcionaria denunció a Rivera por tocamientos, insinuaciones, mensajes y cartas de índole sexual, cuando él era titular de la Unidad Especializada para la Atención de Delitos Cometidos en el Extranjero.
Los hechos presuntamente ocurrieron entre 2016 y 2017, y la víctima en un primer momento acudió con el Director de Recursos Humanos de la Subprocuraduría Jurídica y de Asuntos Internacionales para exponerle la situación, pero este órgano únicamente le comentó que no se podría hacer nada, ya que “Rivera y el subprocurador eran amigos”.
Rivera se enteró que la funcionaria había reportado la situación y eso trajo como consecuencia que a la mujer le cambiaran los horarios de la jornada laboral, la privaran de herramientas de trabajo, le quitaran su espacio de oficina y la aislaron en una bodega sin silla, computadora ni ventilación; según su denuncia.
El caso fue judicializado, tras ser archivado en dos ocasiones por la misma FGR, y después de que la víctima litigara para reabrir la investigación.
En el fallo, emitido la tarde del lunes pasado, el juez desestimó las acusaciones de tocamientos no consentidos por debajo de la blusa, en la zona de la cintura.
De acuerdo con la información recabada, el juzgador manifestó que los ‘tocamientos’, en caso de haber ocurrido, no tenían una finalidad sexual y que incluso la parte corporal referida no era una zona “erógena”.
De hecho, el juzgador incluso refirió la posibilidad de que pudiera haber existido una relación sentimental consensuada, o incluso coqueteos, entre Rivera y la denunciante.
Lo anterior, porque ella le hablaba de “tú” al delegado, a petición de éste, -lo que habría dado pie a que no existiera una relación de “subordinación”-, expuso el juez.
También, porque Rivera ofreció como prueba conversaciones vía chat y un dictamen en informática sobre los mismos, con los que se sugiere que la relación con la víctima era algo más que amistad.
En la audiencia, el juez le dio valor a este dictamen privado que contiene la mensajería de WhatsApp; no obstante que la FGR cuestionó que no había certeza de que esos mensajes fueran auténticos.
El cuestionamiento se hizo porque, cuando el imputado ofreció el celular a la Fiscalía, no proporcionó la contraseña para verificar que las conversaciones correspondieran a lo que sostiene su versión de los hechos.
Al mismo tiempo, el impartidor de justicia desacreditó los dictámenes de criminalística, género y violencia que presentó la FGR, porque no establecieron su metodología.
Señaló que no basta con decir que la víctima tuvo una afectación, pues la perspectiva de género no aplica de forma inmediata y debe ser analizada caso por caso.
En su resolución, también mencionó algunas inconsistencias de la denunciante sobre la forma en que ocurrieron los hechos y la falta de precisión de la fecha en que ocurrieron. Como es mayor de edad y cuenta con estudios de derecho, puso en duda que la víctima no recordara el día y que se encontrara en estado vulnerable.
Según informes del Gobierno federal, la FGR apelará el fallo.