- El gobierno mexicano propone arancel del 50% a la importación de autos eléctricos, principalmente de China.
STAFF / LUCES DEL SIGLO
CIUDAD DE MÉXICO.- El expresidente Andrés Manuel López Obrador exentó de aranceles la importación de vehículos eléctricos, tanto de transporte para menos de 10 pasajeros, como de carga para el traslado de mercancías.
Ahora, el gobierno se dispone a imponer un arancel de 50 por ciento cuando dichos vehículos sean importados de países con los que no hay tratado comercial como China, que en 2024 produjo el 70 por ciento de los 17.3 millones de autos eléctricos nuevos a nivel mundial.
El 7 de junio de 2022, fue publicada una nueva Ley General de los Impuestos de Importación y Exportación, en la cual se contemplaba un arancel de 15 por ciento para las fracciones 8703.80.01 y 8704.60.02, que se refieren a vehículos eléctricos, salvo los usados.
Sin embargo, el 11 de noviembre de 2022, López Obrador emitió un decreto por el que exentó totalmente de aranceles la importación de estos vehículos, sin importar el país de origen.
El decreto no dio mayores explicaciones para esta medida, y abarcó cientos de fracciones arancelarias de muchos otros productos.
Ahora, la reforma propuesta por la presidenta Claudia Sheinbaum implicará un arancel de 50 por ciento en ambas fracciones, el más alto que se puede aplicar, lo que impactará a empresas como el gigante chino BYD, que en los últimos dos años vendió más de 80 mil unidades en México.
El arancel automotriz parece una complacencia para el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien desde el inicio de su gobierno este año ha presionado para evitar el crecimiento de las armadoras chinas, sobre todo de autos eléctricos.
Además, esta propuesta del gobierno de Sheinbaum se da dentro del periodo de 90 días de plazo que acordó con Trump para frenar los aranceles de 30% que el estadounidense quiere imponerle a México.
La reforma también afectará la importación de más de 90 categorías de autopartes, actualmente exentas o gravadas con arancel de sólo 5 por ciento, que ahora pagarán el 35 por ciento, lo que impactará a las industrias de manufactura y mantenimiento en el país.
En el Programa de Protección para las Industrias Estratégicas de México se detalló que mientras las autopartes actualmente tienen un arancel de hasta 35 por ciento, la propuesta enviada por el gobierno de México es elevar la tasa a 50 por ciento.
En tanto, para los autos ligeros, con un arancel vigente de 15 a 20 por ciento, las tarifas también se elevarían a 50 por ciento.
Consultado sobre el tema, Marcelo Ebrard, Secretario de Economía, puntualizó que la propuesta radica en proteger las industrias estratégicas del país, pues los productos seleccionados incluyen cerca del 8.6 por ciento de las importaciones mexicanas.
Para el caso particular de China, el secretario apuntó que actualmente los autos ya pagan un arancel de 20 por ciento en la importación de las fracciones acotadas, pero la propuesta es elevar a la tasa máxima permitida en el comercio global, de 50 por ciento.
“Lo que vamos a hacer es incrementar (los aranceles) hasta el tope que nos permite la Organización Mundial de Comercio y hay variaciones de cada fracción arancelaria”, expuso Ebrard.
“Eso va dirigido a productos que traemos de países con los que no tenemos tratados de libre comercio, porque cuando tienes un tratado de libre comercio no puedes imponer un arancel así. Sería otro procedimiento. ¿Qué buscamos proteger? ¿Qué industrias vería yo? Son mil 463 fracciones las que están incluidas, que equivalen aproximadamente a ese 8.6 por ciento del total de las importaciones de México”.
Entre los principales países exportadores a México sin tratado con el país se encuentran China, Corea del Sur, India, Indonesia, Rusia, Tailandia y Turquía.
En el caso de los automóviles, el funcionario detalló que están ingresando al país unidades a precios debajo de inventario, cuando la industria nacional de este sector representa 23 por ciento de la manufactura total.
“Una de las formas de protegerla (a la industria automotriz) es aumentar los aranceles que pagan esos autos ligeros que hoy se importan tan bajo, por debajo del precio de referencia.
“La industria de autopartes mexicana es una de las industrias más importantes del país, de hecho, exporta más que la industria automotriz”, recalcó Ebrard.
Las empresas afectadas podrían intentar amparos contra la reforma, que de entrada estará vigente hasta diciembre de 2026, una vez que sea aprobada por el Congreso y publicada.
Un argumento de los amparos sería que los aranceles desincentivan la venta de vehículos de cero emisiones, lo que afecta al medio ambiente.
Sin embargo, históricamente, el Poder Judicial ha sido renuente a conceder suspensiones contra las decisiones del Ejecutivo en materia de aranceles y comercio exterior, tema donde la Constitución le da amplias facultades al gobierno.
Incluso si se conceden suspensiones, las empresas tendrían que exhibir garantías o fianzas, por el monto aproximado de aranceles que dejarían de pagar mientras se litigan los juicios para determinar la constitucionalidad de la reforma legal.
*Con información de Agencia Reforma




