- La industria turística enfrenta un panorama cada vez más desafiante en el ámbito internacional, y hay que adaptarse a las nuevas condiciones del mercado.
IGNACIO CALVA
CANCÚN, Q. ROO.- El sector hotelero de Cancún tiene la necesidad de reforzar inversiones para mantener la competitividad y adaptarse a las nuevas condiciones del mercado.
Para el director general del hotel Seadust Cancún, Mauricio Martínez de Alba, la industria turística enfrenta un panorama cada vez más desafiante en el ámbito internacional.
Los retos más inmediatos consisten en el incremento de las cargas fiscales y una competencia creciente de otros destinos del Caribe.
Para mantener la competitividad y adaptarse a las nuevas condiciones del mercado es que se requiere reforzar las inversiones en el sector.
El empresario explicó que la rentabilidad hotelera ha caído alrededor de 5 por ciento debido al fortalecimiento del peso frente al dólar que ha reducido los ingresos de divisas extranjeras.
Igualmente, se enfrenta una ligera disminución en la ocupación promedio, como ocurrió en la última temporada vacacional.
“No podemos simplemente subir los precios en dólares para compensar, porque competimos en un mercado altamente dinámico. Las tarifas y la competencia en la plaza son factores clave que debemos cuidar”, señaló.
Martínez de Alba advirtió que la carga tributaria creciente ha impactado también al sector, limitando la capacidad de las empresas para invertir en mejoras o en aumentos salariales.
Ante esta situación, planteó que el diálogo con las autoridades debe centrarse en evitar nuevos incrementos fiscales, al menos mientras la industria se recupera y logra estabilizar su rentabilidad.
Además, destacó que mantener la infraestructura hotelera moderna y actualizada será esencial para conservar la preferencia de los turistas frente a destinos como Punta Cana en la República Dominicana o Jamaica, que han impulsado su desarrollo en los últimos años.
“Yo la verdad creo que Cancún tiene mucho mejor servicio, mejores productos que República Dominicana, Jamaica y otros destinos”, consideró.
“Este año es multifactorial, a veces te va bien y a veces mal, pero si te digo que lo que nosotros estamos pensando, de inversiones en procesos, todo el mundo lo está haciendo”.
El directivo hotelero destacó que en el hotel Seadust Cancún se han invertido para renovar sus instalaciones unos 25 millones de dólares, en los últimos cuatro años.
Las mejoras incluyen la remodelación completa del piso 12, un nuevo Spa, un gimnasio renovado, un lobby bar climatizado y la modernización de sus restaurantes, lo que le ha permitido mantener su posición dentro del competitivo mercado hotelero de Cancún.
Respecto a la temporada invernal que será decisiva para el cierre del año, el equipo comercial de Seadust busca superar los resultados del año anterior.
El pronóstico se centra en una ocupación estimada entre el 80 y 90 por ciento y tarifas entre 20 y 30 dólares por encima del promedio anterior.