- Entre risas, Monreal las llamó “Batichicas” y tomó una mano de cada una para que las chocaran en señal de bajar los ánimos.
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CIUDAD DE MÉXICO.- Luego del incidente en el que las diputadas morenistas Gabriela Jiménez y Jessica Saiden disputaron un lugar para salir en la foto junto al Secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, el coordinador Ricardo Monreal las llevó ayer al pleno para que se reconciliaran.
Entre risas, Monreal las llamó “Batichicas” y tomó una mano de cada una para que las chocaran en señal de bajar los ánimos.
La disputa por aparecer en la foto se registró el pasado lunes, cuando García Harfuch ofreció una rueda de prensa tras reunirse con la Junta de Coordinación Política (Jucopo) de la Cámara de Diputados, en la que apareció flanqueado por Monreal, la vicecoordinadora de Morena en San Lázaro y Saiden.
En corto, Monreal le pidió a Jiménez colocarse a un lado del Secretario, desplazando a Saiden, pero la legisladora se percató del movimiento y apenas se le acercó la vicecoordinadora volteó la cabeza y se cubrió la cara con la cabellera rubia, para después apenas mirarla y negarse a cambiar su lugar.
Jiménez le insistió en varias ocasiones en que ella debía ocupar el sitio al lado izquierdo de García Harfuch, quien era cuestionado sobre el grupo criminal “La Barredora”, pero su correligionaria -vestida de guinda- apenas le contestó y con cara muy seria no se movió ni un centímetro de su lugar ganado.
Sin éxito, la vicecoordinadora morenista volvió junto a Monreal y le contó al oído el fracaso de su misión, ante lo que el jefe de la bancada respondió con un gesto y una media sonrisa para seguir escuchando al responsable de la estrategia de seguridad.
Jiménez defendió su sitio junto a García Harfuch al afirmar que por protocolo, en su calidad de vicecoordinadora, le correspondía flanquear al Secretario y aclaró que no tiene conflicto ni diferencias con Saiden.




